Por fin algo diferente. Tras varios cortos de animación un tanto repetitivos, interesantes, agradables,
divertidos pero ya empezaban a ser todos iguales...un día un señor se dijo: voy a hacer algo diferente a los demás, voy a contar una historia diferente, por fin.
Aquí llegó el señor Robert Cannon y diseñó un personaje diferente, una historia también muy diferente pero sobre todo, otra cosa, innovó la animación, creando otro estilo de personajes.
Los diseños aquí dejan de ser tan exactos para crear unos personajes menos regulares y mucho menos reales pero el diseño de los dibujos se acercá más a la historia que quiere contar.
Ya desde los primeros compases de la música se sentirá que es algo nuevo, algo muy americano, pero no solo de patriotismo, sino de un estilo “americano”, ese estilo se sentirá en esa música que suena al ritmo de las grandes ciudades americanas, esa introducción musical es diferente hasta lo ahora realizado.
Anteriormente la música se componía al compás del movimiento de los personajes, ahora se ha compuesto para un nuevo diseño, para una nueva idea de animación.
La historia es original y absurda pero está cargada de una nueva idea crítica, el racismo y desprecio hacia aquello que es diferente, hacia aquello que se sale de lo convencional y de como se suele sacar provecho económico a los “defectos” de los demás.
Un corto que abre nuevas puertas a la animación y a la manera de contar las historias y el diseño, para mí, un paso hacia adelante.