La verdad que es un corto muy bueno, la crítica es directa y muy real, la manera de contarlo es muy eficiente y la técnica utilizada es la mejor para poder plasmar la terrible realidad del ejército, la frialdad de las cabezas de mando a la hora de reclutar gente al frente, ya que hay veces que reclutan a auténticos niños.
El diseño es muy propio de los años sesenta, se dejan atrás las preciosas figuras de los años cuarenta para desfigurar el cuerpo y dar un toque más real a la historia.
Es sin duda una perfecta crítica de guerra que se centra sobre todo en el reclutamiento de gente.
Interesante, la verdad que no tiene ni un solo minuto de desperdicio.