De vez en cuando, algunas marcas realizan cortometrajes para promocionar sus productos, contratando para ello a conocidísimos directores y actores, que ya sabemos que siempre tienen mucho tirón a la hora de incitar a la gente a comprar el producto de turno. Normalmente, es algo más habitual en marcas de coches y colonias, pero de vez en cuando se cuela por ahí también alguna bebida alcohólica, como es el caso de Campari en esta ocasión.
La verdad es que el corto se lleva un 5 por el interés de que sea de Paolo Sorrentino y esté interpretado por Clive Owen, que siempre es una placer verlo en pantalla haga lo que haga, porque la "historia" que nos cuenta es bastante tontorrona y la promoción de la bebida no es nada disimulada.
Decepcionante. Con semejante director y actor se debería haber hecho algo mejor.