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Drama. Musical
Londres, hacia 1840. Para evitar que su amado, el aristócrata Albert Finsbury, sea condenado por haber falsificado un cheque, la cantante Gloria Vane se declara culpable de los cargos que pesan sobre él y es deportada a la prisión australiana de Paramatta, cerca de Sidney. Por un capricho del azar, Albert es destinado precisamente a esa ciudad como oficial de Su Majestad. (FILMAFFINITY)
22 de junio de 2010
25 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto es lo que dice guión, escenas 14 y 15:
Estamos en Sidney, Siglo XIX. Gloria, encarcelada en la prisión femenina de Paramatta, lía tabaco, entrelaza cestos y teje penosamente mientras sueña con que su amado Albert la rescate casándose con ella, una forma de librarse de la cárcel para las deportadas. Pero Albert está en el palacio del gobernador agasajado por éste con los puros que hacen en Paramatta, perseguido por su bella hija y tentado por una oferta para ser su ayudante personal.
Es usted un director de cine y ambas escenas deben encadenarse según el libreto. ¿Cómo lo haría?
Piénselo. Tómese el tiempo que quiera antes de mirar la solución en el spoiler.
Estamos en Sidney, Siglo XIX. Gloria, encarcelada en la prisión femenina de Paramatta, lía tabaco, entrelaza cestos y teje penosamente mientras sueña con que su amado Albert la rescate casándose con ella, una forma de librarse de la cárcel para las deportadas. Pero Albert está en el palacio del gobernador agasajado por éste con los puros que hacen en Paramatta, perseguido por su bella hija y tentado por una oferta para ser su ayudante personal.
Es usted un director de cine y ambas escenas deben encadenarse según el libreto. ¿Cómo lo haría?
Piénselo. Tómese el tiempo que quiera antes de mirar la solución en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Gloria maneja la máquina de tejer moviendo a un lado y a otro el pasador. Sus delicadas manos producen un ruido monótono y cerrado como una cárcel.
Encadenado a otras delicadas manos de mujer que acarician un piano. El plano se abre y es la hija del gobernador, tocando una evocadora sonata mientras su padre y Albert disfrutan del concierto.
El gobernador invita a Albert a un puro, cuyo humo inhala feliz hasta que su anfitrión le comunica que ha sido hecho en Paramatta. Su alegría se esfuma: “Cuando uno piensa en las manos que han liado estos cigarros…”.
El gobernador le propone el ascenso. Albert se queda con la mirada perdida. Unas manos delicadas de mujer le tapan los ojos por detrás. Se vuelve y, naturalmente, son las de la hija del gobernador. Fin de la escena.
Ahora compárelo con lo que usted pensó.
Hay muchas formas de hacerlo, no se preocupe, aunque la habilidad para mezclar ironía y elegancia es patrimonio de Douglas Sirk, eso ha quedado demostrado.
Sin embargo, si su escena se basa en el juego puro-en-boca-de-hombre, miembro-en-manos-de-mujer, preocúpese. Debe ver más cine de Douglas Sirk y menos de sus adoradores. Y le recomiendo que empiece por “La golondrina cautiva”.
Encadenado a otras delicadas manos de mujer que acarician un piano. El plano se abre y es la hija del gobernador, tocando una evocadora sonata mientras su padre y Albert disfrutan del concierto.
El gobernador invita a Albert a un puro, cuyo humo inhala feliz hasta que su anfitrión le comunica que ha sido hecho en Paramatta. Su alegría se esfuma: “Cuando uno piensa en las manos que han liado estos cigarros…”.
El gobernador le propone el ascenso. Albert se queda con la mirada perdida. Unas manos delicadas de mujer le tapan los ojos por detrás. Se vuelve y, naturalmente, son las de la hija del gobernador. Fin de la escena.
Ahora compárelo con lo que usted pensó.
Hay muchas formas de hacerlo, no se preocupe, aunque la habilidad para mezclar ironía y elegancia es patrimonio de Douglas Sirk, eso ha quedado demostrado.
Sin embargo, si su escena se basa en el juego puro-en-boca-de-hombre, miembro-en-manos-de-mujer, preocúpese. Debe ver más cine de Douglas Sirk y menos de sus adoradores. Y le recomiendo que empiece por “La golondrina cautiva”.