Pobre western europeo, de los que en un tiempo no tan antiguo se le denominaba "chorizo western", no en vano es completamente español.
Es muy mediocre, aunque va de menos a más, pero Klimovsky no logra en esta ocasión ser dinámico, con varias escenas en su primera mitad estáticas, sin alma ni ritmo alguno.
Esto hace que se vea algo cansinamente, de forma tediosa, sin preocuparse demasiado de seguir la, por otra parte, tópica trama.
Luego se anima un tanto, pero nunca llega a interesar.
Por lo menos tiene la "virtud", por así decirlo, de ser anterior a la llegada del maestro Leone a este simpático género, por lo que así se debe valorar.
Pero más allá de la nostalgia de ver intérpretes patrios asiduos al western europeo, la cinta no tiene nada de relieve y se olvida con suma facilidad.

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