"- El único hombre que puede atrapar a un apache es otro apache".

Western de serie B en cuanto a presupuesto y ambiciones, de la productora Regal, propietario del sistema Regalscope, que es como originariamente está filmada la película.
Pena que, vista por televisión, salvo en los títulos de crédito iniciales, no se respetara y el resto se viera en formato pequeño cuadrado, lo que le resta la belleza intrínseca formal que tenía en un principio.

Dejando aparte este enojoso asunto, decir que se ve bien, no aburre, sobre todo por su escaso metraje, al no llegar a los ochenta minutos, pero tampoco tiene casi nada que destacar.

Es positiva desde el punto de firma humanista, ya que aboga por el entendimiento y la paz entre personas de diferentes razas.
Pero el guión no abunda en situaciones briosas, excepto las escenas en las que tienen como protagonista a Rodolfo Acosta, bastante dinámicas, y todo se ve más o menos como quien oye llover, aunque es bien cierto que tiene alguna línea de diálogo con cierta chispa, como este:

"Siguiendo dos soldados a un grupo de apaches huidos de la Justicia:
- ¿Has visto algo?
- Sólo las patas de mi caballo".

Moderadamente entretenida, se olvida con bastante facilidad.

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