Siento discrepar, ( bueno, no lo siento en absoluto ), con los dos usuarios que me preceden en esta crítica pero a mí esta comedia me parece estupenda y un dignísimo ejemplo del gran nivel de que gozaba el género en aquella gloriosa década de los años treinta.
Perteneciente al subgénero screwball ( comedia loca sofisticada ), posee todas las características de ella y, sin duda alguna, bebe de las fuentes, por su parecido argumental, de esa gran obra maestra que es " Al servicio de las damas" de Gregory La Cava.
La obra de Norman Z. McLeod no alcanza la excelencia de aquella pero ! Por Dios !, ! Cómo puede estar tan arrinconada! ! 25 votos en este momento!. Me entran ganas de llorar.
Uno de los usuarios afirma que este tipo de humor ha envejecido. No para mí. Yo lo sigo disfrutando igual, igual. Me resulta fresco, inteligente, espontáneo, vivaz, ingenioso, ácido, mordaz, rápido e incisivo, muy, muy, incisivo en su afán de ridiculizar a unos seres y a una clase social completamente vacía de todo valor excepto de dinero y que juega con todos los elementos del humor: diálogos mordaces, humor absurdo, ritmo veloz, algo de slapstick, equívocos y enredos, confrontación de clases, abundancia de gags, identidades ocultas...
! Qué les voy a decir!. Se nota que me gusta el género ¿no?.
Ahora bien. También comprendo lo que ocurre con este tipo de humor al igual que con muchos otros muy definidos. O te encanta o te horroriza.
He solido intercambiar impresiones con muchos conocidos a los que la extrema ridiculez que alcanzan sus personajes así como los diálogos para besugos ( de algunos personajes porque los de otros son increíblemente lúcidos) y la extrema excentricidad de sus comportamientos no sólo no les hacen reír sino que atacan frontalmente sus sistemas nerviosos al punto de querer tirarse por el balcón.
Es lo que tiene el humor. No a todos les sienta igual.
Pero bueno, vamos a dejar ahora a un lado mi pasión por el género que es tan subjetivo y voy a tratar de ser más frío y reconocer los defectos ( que los tiene) de este film.
En mi opinión no están en el ritmo como han señalado mis predecesores. Para mí, el ritmo es perfecto. Tampoco están en los principales intérpretes, que están sublimes, sin olvidar la mención especial a Billie Burke, especialista en este tipo de papeles, como mujer aturdida, simple, frívola e inconsciente, pero de buen corazón, que a mí hace mucho que me ganó el corazón. Tampoco me olvido del mayordomo, fantástico, ni del padre o del mendigo o la hija mayor. Todos están muy bien. Fallan, a mi entender, los personajes de los hermanos menores, a mí no me gustan mucho pero, sobre todo, el mayor error proviene del guion que no es, precisamente, lo más destacable. La historia es muy simple y no es la mejor baza ni está muy bien atado. Lo fía todo a la sobreabundancia de gags para que el público se divierta. En esto sí doy la razón a uno de los usuarios. Mucho chiste ( y muy bueno) pero la trama no es muy allá. No le conceden ninguna importancia y se nota que está totalmente supeditada a la construcción de los gags y parece metida con calzador en ocasiones. La película se resiente de ello. Debiera ser al revés
En una familia bien, de esas que nadan en la opulencia, la matriarca tiene un curioso " hobby". Se dedica a recoger mendigos, en afán filantrópico, para reconvertirlos en chófer al servicio de la familia. Lo malo es que ningún miembro de su familia o incluso el servicio, parecen apreciar este gesto que toleran con resignación y mal humor. Cuando el último de sus acogidos se largue con viento fresco con la cubertería de plata de la familia, éstos no podrán evitar alegrarse. Quizá mamá haya escarmentado y se olvide de su " manía". Nada de eso. Cuando un indigente llame a la puerta de su mansión solicitando poder hablar por teléfono sus instintos se despertarán y volverá a las andadas...
Y para terminar y dar la razón en algo también al otro usuario, es cierto que es bastante teatral. Casi toda la acción transcurre dentro de la mansión pero creo que McLeod solventa ese escollo de la mejor manera posible. No resulta estática en absoluto. Al revés. Yo la encuentro muy dinámica.
Y ahora ya, habiéndoles dado a los usuarios la razón en algunas cosas y habiéndoles negado otras, me posiciono totalmente en contra a la hora de valorarla. Para mí es de 8. Yo lo he pasado francamente bien.