Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Comedia Tres amigas buscan un marido rico e intentan encontrarlo entre los solteros más adinerados de la ciudad, pero poco a poco se dan cuenta de que el amor es más importante que el dinero. Famosa comedia de la Fox con un espléndido reparto femenino. (FILMAFFINITY)
24 de agosto de 2010
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca entenderé por qué a los hombres los chifla tanto el hacerse millonarios, y a tantas damitas-mero cuerpo les afana, de igual manera, pescar a un tipo que esté forrado en billetes. De mi tío Roncancio, aprendí que hacerse millonario es lo más sencillo del mundo, sólo que yo nunca me animé a ponerlo en práctica, porque sé, bien que sé, que ser millonario es más problemático y aburrido que ser pobre. Vean como se llenó mi tío de $$$$$: Cuando era niño, su mamá le regaló una manzana, y él, con visión de negociante, en vez de comérsela la colocó sobre una mesita en el andén de su casa y la puso en venta. Con el producido de su primer negocio, se compró dos manzanas; las vendió y compró cuatro; luego ocho, dieciséis… y ya iba como en 64 manzanas, cuando se murió un tío suyo y le dejó una herencia de 200 millones made in USA... ¿Fácil o no?

¿Y para qué sirve ser millonario? Para vivir sufriendo porque nadie te robe un euro. Para pagar seguros, cerraduras, alarmas, celadores, guardaespaldas: puros sinónimos de miedo. Para comer y beber demasiado, y luego pagar diez médicos para que te sacudan los excesos… y al final, para que una mujer, con frecuencia la menos brillante, se case contigo no por lo que eres sino por lo que tienes. Es decir que, con todo el dinero del mundo, ¡ni siquiera conoces el amor!

“CÓMO CASARSE CON UN MILLONARIO”, habla un poco de esto y de aquello. Son tres chicas: una frívola, una calculadora y una cegatona, que se predisponen a pescar a cualquier calvete millonario, aunque les cueste vender todo el mobiliario que una de ellas posee, para poder aparentar un poco de clase y moverse en los ambientes que frecuentan tales especímenes. Pero, la vida es buena con ellas y pronto les mostrará la otra cara de la vida y que lo que hace feliz es otra cosa… y bueno, la luz a veces llega y puede que el universo hasta termine concediéndote lo que anhelabas, cuando ya tú no lo anhelas.

Se trata de una divertida comedia, con momentos conmovedores como cuando el compañero de asiento de Pola la persuade de lo encantadora que luce con sus gafas. Escenas deliciosas como el viaje de regreso de Loco Dempsey (Betty Grable) con el señor Brewster cuando éste presume de su inteligencia; y con una Marilyn Monroe, que silencia a todos sus detractores, demostrando que tenía sobrado talento para la comedia.

Remake de, “Tres rubias” de Lowell Sherman, basada en la obra teatral de Zoe Akins, fue ésta la primera comedia en Cinemascope, corroborando, por lo demás, que este formato no sirve para la comedia. ¡Que encarte el que tuvo el director, Jean Negulesco, para acomodarse a tanto espacio y tener que privarse de los necesarios primeros planos para exaltar lo más íntimo!

El arranque musical lo hace Alfred Newman, interpretando “Street scene”, tema que sirvió para el lanzamiento del sonido estereofónico.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow