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Voto de TOM REGAN:
7
6.3
52
Drama
En el marco de la Guerra de la Independencia, narra la historia de amor entre Nathan Holden, miembro de una familia de Virginia partidaria de que la joven Norteamérica se independice del yugo del rey Jorge, y Nancy, una muchacha que pertenece a los Montague, adeptos a la corona inglesa. (FILMAFFINITY)
16 de julio de 2018
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149/06(15/07/18) Con motivo del 4 de Julio, Día de la Independencia USA he encontrado esta cinta de uno de los pioneros de la narrativa del cine como el controvertido David Wark Griffith, con un clásico argumento en que con el trasfondo de un hecho histórico, como la Rebelión de las 13 Colonias inglesas contra el Imperio, se escenifican varios acontecimientos claves (William Pitt defendiendo las colonias en la corte del Rey George III, Sam Adams y John Hancock conspirando con los Hijos de la Libertad, Paul Revere en su viaje de medianoche, las fuerzas británicas y estadounidenses se enfrentan en Lexington y Concord, los fundadores que firman la Declaración de Independencia en Filadelfia, el general Washington rezando por sus tropas en Valley Forge, la rendición de Cornwallis o la inauguración presidencial de George Washington). No sé porque no se escenifica la mítica travesía de George Washington del río Delaware) de esta Guerra de la Independencia o Revolución Estadounidense (1775-1783), y en primer plano un romance entre un granjero rebelde con una joven de familia pro-inglesa, en esta parte cojea bastante, haciéndose esto atomizado en la segunda parte donde además se coloca en el centro al villano Capitán Walter Butler (encarnado por el gran Lionel Barrymore), con una subtrama grimante por lo que trasciende de no querer demonizar a los ingleses y crean un adversario de la nada, mientras lo que debiera primar es la Guerra que acontecía por causas de ansias de autogobierno.
Will H. Hays, director de los Productores y Distribuidores Cinematográficos de América, y las Hijas de la Revolución Norteamericana deseaban que alguien hiciera una película sobre la Revolución Americana positiva y educativa. DW Griffith, ahora involucrado en la película que eventualmente se convertiría en “América”, quería incluir los momentos que todo niño aprende en la escuela, como el paseo de Paul Revere y la Batalla de Bunker Hill. Para Griffith, la precisión histórica era de importancia clave, por lo que incluyó reconstrucciones detalladas de escenarios reales, como el Parlamento inglés y la Cámara de los Burgueses de Virginia. También filmó en lugares reales, como la iglesia Old North Church en Boston y el campo de batalla de Yorktown en Virginia. Cuando se acercó a Hays, Griffith pensó en hacer una película sobre Nathan Hale, el espía estadounidense ahorcado por los británicos, y luego se decidió por la novela histórica The Reckoning de Robert W. Chambers (La trama se centra principalmente en las batallas del Estado de Nueva York), que se centró en una figura de la vida real, el Capitán Walter Butler. Un agente del rey Jorge III en el norte de Nueva York, Butler comandó la masacre de Cherry Valley en noviembre de 1778, en la que leales británicos y guerreros iroqueses mataron a unos 32 colonos, en su mayoría mujeres y niños. Para el papel de Butler, Griffith recurrió a Lionel Barrymore (46 años), que había trabajado para él como extra en 1911, haciendo un villano clásico de Griffith: feroz, inteligente y brutal. Griffith reduce la Guerra a un romance entre dos personajes, Nathan Holden (Neil Hamilton, conocido posteriormente como el Comisionado Gordon en la serie sesentera de TV "Batman") y Nancy Montague (Carol Dempster), contraponiendo en los dos personajes a los dos bandos, aunque con nobleza e integridad, uno representa el espíritu libre y anti-clasista, el republicano y campesino Nathan, frente a la familia de clase alta que vive en una mansión, con un padre pro-inglés, la joven Nancy, con lo que el relato gira en primer plano sobre si su amor puede resistir los choques de la contienda. Es un film que me despierta sentimientos encontrados, por un lado está lo positivo, un estudio antropológico de la historia… del cine, y la visión sesgada de la misma, está la brillante de la recreación de hechos históricos ya mencionados, pero por otro lado está el melodrama romántico sin fuste alguno que nos cuelan, esto aderezado por cómo de forma chirriante desvían la atención del espectador de lo importante de la Guerra de la Independencia a un villano que no haga daño a sensibilidades inglesas, con lo que en esta se hunda mitad del metraje la película hace aguas en medio de una escaramuza simplona, eso sí, bien llevada en su lado de generar emoción. Fue un fracaso de taquilla, habiéndose gastado Griffith más de un millón de dólares en su producción. El Reino Unido prohibió el film por anti-británico.
DW Griffith fue el polémico cineasta creador “El Nacimiento de una Nación” (basado en la novela de 1905 de Thomas Dixon The Clansman), sobre la base central de la Guerra Civil estadounidense (el padre del director luchó en el bando confederado) y sus consecuencias (la llamada Reconstrucción) raciales en el Sur de la nación, y como la visión racista del director provocó nefastas consecuencias, el propio presidente USA Woodrow Wilson al ver el racismo del film dijo que lo peor es que lo que se veía era verdad. Pues 9 años después si nos muestra el nacimiento de una nación, cierto que "América" y " El Nacimiento de una Nación" tienen mucho en común en términos de alcance histórico, gran ambición cinematográfica y escenas de batalla bien recreadas, con un romance de amantes de familias contrapuestos (en el de 1915 los Stonemans del norte y los Camerons del sur) en primer plano en medio de unos hechos históricos, villanos muy malos (negros en el film antiguo e indígenas i y buenos muy buenos (blancos), e incluso se pueden seguir viendo el nauseabundo recurso de criado negros que se nota a la legua que son blancos embetunados de negro, como en el referido film de 1915… (sigue en spoiler)
Will H. Hays, director de los Productores y Distribuidores Cinematográficos de América, y las Hijas de la Revolución Norteamericana deseaban que alguien hiciera una película sobre la Revolución Americana positiva y educativa. DW Griffith, ahora involucrado en la película que eventualmente se convertiría en “América”, quería incluir los momentos que todo niño aprende en la escuela, como el paseo de Paul Revere y la Batalla de Bunker Hill. Para Griffith, la precisión histórica era de importancia clave, por lo que incluyó reconstrucciones detalladas de escenarios reales, como el Parlamento inglés y la Cámara de los Burgueses de Virginia. También filmó en lugares reales, como la iglesia Old North Church en Boston y el campo de batalla de Yorktown en Virginia. Cuando se acercó a Hays, Griffith pensó en hacer una película sobre Nathan Hale, el espía estadounidense ahorcado por los británicos, y luego se decidió por la novela histórica The Reckoning de Robert W. Chambers (La trama se centra principalmente en las batallas del Estado de Nueva York), que se centró en una figura de la vida real, el Capitán Walter Butler. Un agente del rey Jorge III en el norte de Nueva York, Butler comandó la masacre de Cherry Valley en noviembre de 1778, en la que leales británicos y guerreros iroqueses mataron a unos 32 colonos, en su mayoría mujeres y niños. Para el papel de Butler, Griffith recurrió a Lionel Barrymore (46 años), que había trabajado para él como extra en 1911, haciendo un villano clásico de Griffith: feroz, inteligente y brutal. Griffith reduce la Guerra a un romance entre dos personajes, Nathan Holden (Neil Hamilton, conocido posteriormente como el Comisionado Gordon en la serie sesentera de TV "Batman") y Nancy Montague (Carol Dempster), contraponiendo en los dos personajes a los dos bandos, aunque con nobleza e integridad, uno representa el espíritu libre y anti-clasista, el republicano y campesino Nathan, frente a la familia de clase alta que vive en una mansión, con un padre pro-inglés, la joven Nancy, con lo que el relato gira en primer plano sobre si su amor puede resistir los choques de la contienda. Es un film que me despierta sentimientos encontrados, por un lado está lo positivo, un estudio antropológico de la historia… del cine, y la visión sesgada de la misma, está la brillante de la recreación de hechos históricos ya mencionados, pero por otro lado está el melodrama romántico sin fuste alguno que nos cuelan, esto aderezado por cómo de forma chirriante desvían la atención del espectador de lo importante de la Guerra de la Independencia a un villano que no haga daño a sensibilidades inglesas, con lo que en esta se hunda mitad del metraje la película hace aguas en medio de una escaramuza simplona, eso sí, bien llevada en su lado de generar emoción. Fue un fracaso de taquilla, habiéndose gastado Griffith más de un millón de dólares en su producción. El Reino Unido prohibió el film por anti-británico.
DW Griffith fue el polémico cineasta creador “El Nacimiento de una Nación” (basado en la novela de 1905 de Thomas Dixon The Clansman), sobre la base central de la Guerra Civil estadounidense (el padre del director luchó en el bando confederado) y sus consecuencias (la llamada Reconstrucción) raciales en el Sur de la nación, y como la visión racista del director provocó nefastas consecuencias, el propio presidente USA Woodrow Wilson al ver el racismo del film dijo que lo peor es que lo que se veía era verdad. Pues 9 años después si nos muestra el nacimiento de una nación, cierto que "América" y " El Nacimiento de una Nación" tienen mucho en común en términos de alcance histórico, gran ambición cinematográfica y escenas de batalla bien recreadas, con un romance de amantes de familias contrapuestos (en el de 1915 los Stonemans del norte y los Camerons del sur) en primer plano en medio de unos hechos históricos, villanos muy malos (negros en el film antiguo e indígenas i y buenos muy buenos (blancos), e incluso se pueden seguir viendo el nauseabundo recurso de criado negros que se nota a la legua que son blancos embetunados de negro, como en el referido film de 1915… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
… Pero es que el realizador lo acentúa con sus intertítulos, Griffith se refiere a la Guerra Revolucionaria como una guerra civil, primer intertítulo de la película dice “La historia del sacrificio hecho por la libertad en la Revolución Americana es la de una guerra civil entre dos grupos de ingleses: un grupo, los estadounidenses, que son meramente ingleses en el continente americano”. Un intertítulo posterior se refiere a los estadounidenses como rebeldes, mismo lenguaje utilizado para describir a los confederados: El Rey Jorge III consideraba a los Estados Unidos como una colonia rebelde de ingleses que deseaban más libertad de la que él pensaba que era buena para ellos.
Griffith reunió todas las innovaciones del momento en la gramática cinematográfica, como el primer plano, esplendidos planos generales, maravilloso manejo de la edición para escenas en paralelo para generar tensión, y un clímax final generador de gran intensidad. Creando momentos de enorme potencia dramática, como la mística presentación de George Washington (Arthur Dewey), no vemos su rostro, está sentado en un sillón, y solo vemos su mano sobresalir (me recuerda a como aparece Jesús en “Ben-Hur”), mientras reflexiona sobre temas de hondura, el intertítulo dice, “El visitante, el coronel George Washington, descendiente de los Washington de Sulgrave Manorhouse, Northhamptonshire, Inglaterra, siempre fue un buen oyente”, o el vigor reflejado en la icónica carrera de Paul Revere, o como el cuerpo de un hijo que cayó en las filas estadounidenses, es llevado junto al lecho de su enfermo padre, acérrimo pro-inglés y que cree que su hijo murió por la bandera británica, y la hermana del moribundo le pone una bandera Union JacK sobre el cuerpo para hacer feliz al progenitor.
El antagonista del protagonista Nathan no son los británicos, insólito para un film que trata de una guerra de este contra ellos, el director se saca de la manga un recurso deux machine tramposo al poner en el primer plano a un tipo real como Walter Butler, que no tuvo la importancia que se le da en la cinta, pero que sirve para no soliviantar a los ingleses, poniendo a un sanguinario tipo, esto pervierte la idea de la película, prostituyendo el escenario. De hecho a los continentales apenas los vemos luchando contra los ingleses, lo hacen contra Butler, un simple guerrillero al que se encumbra a tótem del Mal, de modo trilero. Al menos es encarnado por un excelente Lionel Barrymore, creando al personaje más complejo, con ambiciones soterradas, con perversiones, con manipulaciones, el actor demuestra un tremendo carisma irradiando alma a un rol que podría haber caído en manos de otro actor histriónico; Aunque lo de teatral pasado de vueltas se deja para el resto de actuaciones, de corte operístico excesivo, con unos ademanes en algunos casos ridículos, ejemplo de esto es Carol Dempster en su papel de Nancy, se convirtió en la vida real en amante de Griffith por tiempo y como resultado protagonizó varias de sus películas "reemplazando" a Lillian Gish como su protagonista, y el resultado es esta plana interpretación.
En conjunto una buena propuesta, con picos interesantes de calidad, sobre todo en su primera mitad, en su segunda, cuando entra de lleno en el melodrama romántico flaquea, pero en su tramo final, se produce una batalla-clímax fenomenal de ritmo e intensidad, todo sumada da una película recomendable. Fuerza y honor!!!
Griffith reunió todas las innovaciones del momento en la gramática cinematográfica, como el primer plano, esplendidos planos generales, maravilloso manejo de la edición para escenas en paralelo para generar tensión, y un clímax final generador de gran intensidad. Creando momentos de enorme potencia dramática, como la mística presentación de George Washington (Arthur Dewey), no vemos su rostro, está sentado en un sillón, y solo vemos su mano sobresalir (me recuerda a como aparece Jesús en “Ben-Hur”), mientras reflexiona sobre temas de hondura, el intertítulo dice, “El visitante, el coronel George Washington, descendiente de los Washington de Sulgrave Manorhouse, Northhamptonshire, Inglaterra, siempre fue un buen oyente”, o el vigor reflejado en la icónica carrera de Paul Revere, o como el cuerpo de un hijo que cayó en las filas estadounidenses, es llevado junto al lecho de su enfermo padre, acérrimo pro-inglés y que cree que su hijo murió por la bandera británica, y la hermana del moribundo le pone una bandera Union JacK sobre el cuerpo para hacer feliz al progenitor.
El antagonista del protagonista Nathan no son los británicos, insólito para un film que trata de una guerra de este contra ellos, el director se saca de la manga un recurso deux machine tramposo al poner en el primer plano a un tipo real como Walter Butler, que no tuvo la importancia que se le da en la cinta, pero que sirve para no soliviantar a los ingleses, poniendo a un sanguinario tipo, esto pervierte la idea de la película, prostituyendo el escenario. De hecho a los continentales apenas los vemos luchando contra los ingleses, lo hacen contra Butler, un simple guerrillero al que se encumbra a tótem del Mal, de modo trilero. Al menos es encarnado por un excelente Lionel Barrymore, creando al personaje más complejo, con ambiciones soterradas, con perversiones, con manipulaciones, el actor demuestra un tremendo carisma irradiando alma a un rol que podría haber caído en manos de otro actor histriónico; Aunque lo de teatral pasado de vueltas se deja para el resto de actuaciones, de corte operístico excesivo, con unos ademanes en algunos casos ridículos, ejemplo de esto es Carol Dempster en su papel de Nancy, se convirtió en la vida real en amante de Griffith por tiempo y como resultado protagonizó varias de sus películas "reemplazando" a Lillian Gish como su protagonista, y el resultado es esta plana interpretación.
En conjunto una buena propuesta, con picos interesantes de calidad, sobre todo en su primera mitad, en su segunda, cuando entra de lleno en el melodrama romántico flaquea, pero en su tramo final, se produce una batalla-clímax fenomenal de ritmo e intensidad, todo sumada da una película recomendable. Fuerza y honor!!!