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Voto de TOM REGAN:
9
7.1
1,377
Animación. Comedia. Fantástico. Musical
'One Froggy Evening' es el título original del dibujo animado producido por Warner Bros. Es considerado uno de los mejores cortos animados de la historia, famoso por la aparición de la rana cantante, "Michigan J. Frog". Fue escrito por Michael Maltese, dirigido por Chuck Jones y se estrenó el 31 de diciembre de 1955. El nombre de la rana le fue dado con posterioridad por Chuck Jones: su apellido responde a su condición de rana (en ... [+]
8 de febrero de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
34/05(05/02/23) Maravilloso cortometraje animado en technicolor perteneciente a la factoría Warner Bros, considerado uno de los mejores cortos animados de la historia, se estrenó el 31 de diciembre de 1955 como parte de la serie de dibujos animados Merrie Melodies de Warner Bros. Famoso por la aparición de la rana cantante, "Michigan J. Frog", aunque al anfibio se le dio nombre posteriormente, su apellido responde a su condición de rana (en inglés "frog") y su nombre de pila se debe al título de la canción que canta ("The Michigan Rag", escrita por Maltese). Escrito por el clásico Michael Maltese y dirigido por el mítico Chuck Jones. La historia cuenta cómo un hombre ve la posibilidad de hacer una fortuna cuando consigue una rana capaz de bailar y cantar. Relato parcialmente inspirado en una película de Cary Grant de 1944 titulada “Érase una vez”, en la que aparece una oruga bailando en una caja pequeña. Son unos delirantes 7 minutos donde se mezcla el humor, con el musical, tiene entusiastas temas populares como "Hello! Ma Baby", la balada folk irlandés “Come back to Erin”, el tema afroamericano "I'm Just Wild About Harry", dos clásicos de Tin Pan Alley, el aria de Figaro de la ópera Il Barbiere di Siviglia "Largo al Factotum", "Please Don't Talk About Me When I'm Gone", y "The Michigan Rag” (canción escrita especialmente para este corto, composición original de Milt Franklyn, Michael Maltese y Chuck Jones, y que da nombre al animal). Sumado con el drama, en un subtexto que nos habla de la avaricia, de las ansias del Sueño Americano, de como muchas veces creemos haber encontrado el Vellocino de oro cuando en realidad esos sueños están formados de nuestra peor pesadilla.
Un trabajador de la construcción de mediados de la década de 1950 involucrado en la demolición del "Edificio JC Wilber" levanta la parte superior de la piedra angular y encuentra una caja de metal dentro. El hombre anónimo abre la caja y encuentra, junto con un documento conmemorativo fechado el 16 de abril de 1892, una rana viva dentro con un sombrero de copa y un bastón de su tamaño. Después de que la rana de repente realiza un número musical, el hombre ve la oportunidad de sacar provecho de los talentos antropomórficos de la rana y se escabulle del sitio con la rana en la caja debajo del brazo.
El corto tiene el ingenio de ir repitiendo y otra vez el mismo gag, y aun así hacerlo atractivo y divertido, en lo que es meter en una rueda de infortunio al protagonista que no desiste en su empeño de sacar partido a su cree gallina de los huevos de oro personificada en la rana: Pero el incauto es en realidad preso de su avaricia, y es que el anfibio verde solo canta y baila para él, cada vez que aparece alguien más se comporta como una rana pasiva y aburrida croando de forma rutinaria. La lleva a un agente de talentos, con todos sus ahorros alquila un teatro para exhibir el arte cantor y danzante de la rana, da cerveza gratis para que la gente acuda allí, cae en la indigencia, y hasta va a parar a un psiquiátrico y siempre con la rana con él, actuando ‘solo para sus ojos…, y oídos’. Y todo con un gran sentido trágico aunado con un humor negro. Gracias en gran medida a la gracia que tiene la rana en su diseño, su forma humaniforme de danzar (inspirada en el ragtime Bert Williams, conocido por lucir un sombrero de copa y un bastón, y realizar el tipo de pasos de baile extravagantes y de patada alta demostrados por Frog en su primer tema: Hola! Ma babay!) y cantar, por la jocosa forma en que en un instante de ser un Showman fulgente a una rana croante mansa. por como consigue en tan poco metraje que empaticemos con el desgraciado protagonista, como lo hago con el Wile E. Coyote contra el Correcaminos, deseo que por fin sea visto y oída la rana por otra gente, quiero que no sea humillado más veces, y a pesar de ello cual Sísifo con la pierda vuelve a una y otra vez a serlo, todo ello en un arco expresivo del protagonista humano sensacional, desde ese rostro de avariento corriendo con la rana bajo el hombro pasando por la reiteradas fases de esperanza, ilusión, pobreza, y has la locura, todo ello por los desencuentros ‘raninos’. Y todo ello con tremendo sentido visual expuesto en que no hay diálogos ni palabras (excepto las de las canciones), y a pesar de este auto-handicap todo se entiende a las mil maravillas. Jones y sus animadores estudiaron ranas de la vida real para lograr la transición exitosa de una rana ordinaria a un animador de alto nivel. Y todo cornado por un genial epílogo (spoiler).
La rana tiene un origen cuasi-natural que se me escapa, cual Maldición Eterna para el que tiene la mala suerte de toparse con ella, pues aparece dentro de una caja de metal incrustada dentro de un bloque de hormigón y allí ha estado varias décadas, y aun así está viva, y no solo eso, que ya es cuando menos raro. Es que encima tiene ánimo para salir y ponerse a bailar y cantar.
Un trabajador de la construcción de mediados de la década de 1950 involucrado en la demolición del "Edificio JC Wilber" levanta la parte superior de la piedra angular y encuentra una caja de metal dentro. El hombre anónimo abre la caja y encuentra, junto con un documento conmemorativo fechado el 16 de abril de 1892, una rana viva dentro con un sombrero de copa y un bastón de su tamaño. Después de que la rana de repente realiza un número musical, el hombre ve la oportunidad de sacar provecho de los talentos antropomórficos de la rana y se escabulle del sitio con la rana en la caja debajo del brazo.
El corto tiene el ingenio de ir repitiendo y otra vez el mismo gag, y aun así hacerlo atractivo y divertido, en lo que es meter en una rueda de infortunio al protagonista que no desiste en su empeño de sacar partido a su cree gallina de los huevos de oro personificada en la rana: Pero el incauto es en realidad preso de su avaricia, y es que el anfibio verde solo canta y baila para él, cada vez que aparece alguien más se comporta como una rana pasiva y aburrida croando de forma rutinaria. La lleva a un agente de talentos, con todos sus ahorros alquila un teatro para exhibir el arte cantor y danzante de la rana, da cerveza gratis para que la gente acuda allí, cae en la indigencia, y hasta va a parar a un psiquiátrico y siempre con la rana con él, actuando ‘solo para sus ojos…, y oídos’. Y todo con un gran sentido trágico aunado con un humor negro. Gracias en gran medida a la gracia que tiene la rana en su diseño, su forma humaniforme de danzar (inspirada en el ragtime Bert Williams, conocido por lucir un sombrero de copa y un bastón, y realizar el tipo de pasos de baile extravagantes y de patada alta demostrados por Frog en su primer tema: Hola! Ma babay!) y cantar, por la jocosa forma en que en un instante de ser un Showman fulgente a una rana croante mansa. por como consigue en tan poco metraje que empaticemos con el desgraciado protagonista, como lo hago con el Wile E. Coyote contra el Correcaminos, deseo que por fin sea visto y oída la rana por otra gente, quiero que no sea humillado más veces, y a pesar de ello cual Sísifo con la pierda vuelve a una y otra vez a serlo, todo ello en un arco expresivo del protagonista humano sensacional, desde ese rostro de avariento corriendo con la rana bajo el hombro pasando por la reiteradas fases de esperanza, ilusión, pobreza, y has la locura, todo ello por los desencuentros ‘raninos’. Y todo ello con tremendo sentido visual expuesto en que no hay diálogos ni palabras (excepto las de las canciones), y a pesar de este auto-handicap todo se entiende a las mil maravillas. Jones y sus animadores estudiaron ranas de la vida real para lograr la transición exitosa de una rana ordinaria a un animador de alto nivel. Y todo cornado por un genial epílogo (spoiler).
La rana tiene un origen cuasi-natural que se me escapa, cual Maldición Eterna para el que tiene la mala suerte de toparse con ella, pues aparece dentro de una caja de metal incrustada dentro de un bloque de hormigón y allí ha estado varias décadas, y aun así está viva, y no solo eso, que ya es cuando menos raro. Es que encima tiene ánimo para salir y ponerse a bailar y cantar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El infortunado protagonista tras salir del manicomio, mete a la rana dentro de otra cápsula del tiempo de otro edificio (Tregoweth Brown Building) por construir y huye. Pasa un siglo y otro trabajador la descubre, que vuelve a tropezar con la misma piedra, cree haber encontrado una mina de oro con la rana showman, y huye del lugar con la rana bajo sus brazos, y todos sabemos lo que le ocurrirá. Genial final circular.
La voz detrás de la rana fue considerada durante mucho tiempo un misterio, pero la 'Looney Tunes Golden Collection' acredita la voz al barítono Bill Roberts, quien fue un artista de clubes nocturnos de Los Ángeles en la década de 1950.
En 1995, Chuck Jones repitió Michigan J. Frog en una caricatura titulada “Another Froggy Evening”, con Jeff McCarthy proporcionando la voz de la rana. En Another Froggy Evening, se muestra que Michigan siempre ha existido, con hombres de la Edad de Piedra (durante la construcción de Stonehenge), el Imperio Romano y las colonias americanas, todos los cuales se parecen al hombre del corto original, sin poder sacar provecho de la rana cantante (que todavía interpreta melodías de principios del siglo XX). Finalmente, justo cuando Michigan está a punto de ser devorado por el único hombre que no está interesado en su canto (un hombre hambriento abandonado en una isla), es secuestrado por Marvin el marciano, quien descubre que la rana entiende el idioma marciano y lo invita a cantar a dúo mientras la nave espacial se aleja volando. La caricatura también tuvo una secuela en un episodio de la serie Tiny Toon Adventures de Warner Bros, con la Rana cayendo en posesión de Hamton J. Pig. Otro cameo de Michigan J. Frog fue en un episodio de Animaniacs cuando se recrea una escena de Macbeth, Michigan J. Frog, con su sombrero de copa, se coloca en un caldero hirviendo junto con otros personajes de dibujos animados.
La premisa de One Froggy Evening tiene cierta similitud con la de la película Once Upon a Time de Columbia Pictures de 1944, protagonizada por Cary Grant, en la que una oruga danzante se guarda en una caja de zapatos. Era común que Warner Bros parodiara escenas de conocidas películas de acción en vivo para sus producciones Merrie Melodies. Once Upon a Time, a su vez, se basó en "My Client Curley", una obra de radio de 1940 adaptada por Norman Corwin a partir de una historia de revista de Lucille Fletcher. Ol' Rip, un sapo cornudo "descubierto" en una cápsula del tiempo de 1897 dentro de la piedra angular del condado de Eastland, Texas juzgado en 1928, también se dice que inspiró la premisa.
En 1994, los miembros del campo de la animación lo votaron como el número 5 de Las 50 mejores caricaturas de todos los tiempos. En 2003, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos consideró que la película era "cultural, histórica o estéticamente significativa" y la seleccionó para su conservación en el Registro Nacional de Cine.
Me queda un clásico imperecedero de la animación, que satisfará a pequeños y mayores. Gloria Ucrania!!!
PD. Esta caricatura fue descrita una vez por un cineasta tan ilustre como Steven Spielberg como "el ciudadano Kane del corto animado".
La voz detrás de la rana fue considerada durante mucho tiempo un misterio, pero la 'Looney Tunes Golden Collection' acredita la voz al barítono Bill Roberts, quien fue un artista de clubes nocturnos de Los Ángeles en la década de 1950.
En 1995, Chuck Jones repitió Michigan J. Frog en una caricatura titulada “Another Froggy Evening”, con Jeff McCarthy proporcionando la voz de la rana. En Another Froggy Evening, se muestra que Michigan siempre ha existido, con hombres de la Edad de Piedra (durante la construcción de Stonehenge), el Imperio Romano y las colonias americanas, todos los cuales se parecen al hombre del corto original, sin poder sacar provecho de la rana cantante (que todavía interpreta melodías de principios del siglo XX). Finalmente, justo cuando Michigan está a punto de ser devorado por el único hombre que no está interesado en su canto (un hombre hambriento abandonado en una isla), es secuestrado por Marvin el marciano, quien descubre que la rana entiende el idioma marciano y lo invita a cantar a dúo mientras la nave espacial se aleja volando. La caricatura también tuvo una secuela en un episodio de la serie Tiny Toon Adventures de Warner Bros, con la Rana cayendo en posesión de Hamton J. Pig. Otro cameo de Michigan J. Frog fue en un episodio de Animaniacs cuando se recrea una escena de Macbeth, Michigan J. Frog, con su sombrero de copa, se coloca en un caldero hirviendo junto con otros personajes de dibujos animados.
La premisa de One Froggy Evening tiene cierta similitud con la de la película Once Upon a Time de Columbia Pictures de 1944, protagonizada por Cary Grant, en la que una oruga danzante se guarda en una caja de zapatos. Era común que Warner Bros parodiara escenas de conocidas películas de acción en vivo para sus producciones Merrie Melodies. Once Upon a Time, a su vez, se basó en "My Client Curley", una obra de radio de 1940 adaptada por Norman Corwin a partir de una historia de revista de Lucille Fletcher. Ol' Rip, un sapo cornudo "descubierto" en una cápsula del tiempo de 1897 dentro de la piedra angular del condado de Eastland, Texas juzgado en 1928, también se dice que inspiró la premisa.
En 1994, los miembros del campo de la animación lo votaron como el número 5 de Las 50 mejores caricaturas de todos los tiempos. En 2003, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos consideró que la película era "cultural, histórica o estéticamente significativa" y la seleccionó para su conservación en el Registro Nacional de Cine.
Me queda un clásico imperecedero de la animación, que satisfará a pequeños y mayores. Gloria Ucrania!!!
PD. Esta caricatura fue descrita una vez por un cineasta tan ilustre como Steven Spielberg como "el ciudadano Kane del corto animado".