Media votos
6.8
Votos
1,320
Críticas
677
Listas
28
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de The Motorcycle Boy:
2
5.7
22,739
Thriller. Intriga
Kyle Pratt (Jodie Foster) es una americana que, tras perder a su marido, decide regresar a casa con su hija de seis años. Pero, cuando la niña desaparece misteriosamente durante el vuelo, nadie de la tripulación o del pasaje recuerda haberla visto a bordo. A 12.000 metros de altura, Kyle se enfrentará a la peor pesadilla de su vida: su hija Julia ha desaparecido sin dejar rastro en medio de un vuelo Berlín-Nueva York. Kyle, que todavía ... [+]
27 de julio de 2009
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sólo en los aeropuertos hemos notado la psicosis post 11-S. Ahora ya no sólo tienes que aguantar que te traten como a un delincuente en la vida real cada vez que pisas la terminal de cualquier medio de transporte. Ya no sólo les basta con tener que darles nuestros datos hasta en la sopa por prevención contra el terrorismo. No es suficiente castigo caminar tranquilamente con tu mochila por el metro y que te alteren la mañana poniéndote el cartel de presunto terrorista con la consiguiente apertura de la ”mochila-bomba” y el típico olfateo de los perros policía. Ahora, además de todo eso y unas cuantas cosas más, la psicosis ha llegado al cine. La industria, Hollywood, vio el filón y lo aprovechó. El verde del dólar es lo importante. Ahora, en ese pequeño refugio del mundo que es nuestra televisión y nuestras películas, Hollywood también nos castiga con esto, con la psicosis aérea.
En esta ocasión es Jodie Foster quien se viste con el traje de “víctima-héroe” del film. Ella y su hija pequeña viajan en avión para trasladar y dar sepultura a su recién fallecido marido. El pobre resbaló de un tejado, econtrando una muerte accidental. La desgracia se agrandará para la Foster cuando, dentro del avión, su hija desaparezca. Es el momento decente del film, momento en el que hay tensión narrativa, en el que la película parece que puede cumplir con las expectativas (no muy exigentes, por cierto).
En esta ocasión es Jodie Foster quien se viste con el traje de “víctima-héroe” del film. Ella y su hija pequeña viajan en avión para trasladar y dar sepultura a su recién fallecido marido. El pobre resbaló de un tejado, econtrando una muerte accidental. La desgracia se agrandará para la Foster cuando, dentro del avión, su hija desaparezca. Es el momento decente del film, momento en el que hay tensión narrativa, en el que la película parece que puede cumplir con las expectativas (no muy exigentes, por cierto).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Madre desesperada. Hija desaparecida. Tripulación antipática. Unos pasajeros árabes a los que cargar el muerto (qué original!). Y un policía muy bueno que se encargará de la seguridad mientras el avión esté en el aire. Con esos ingredientes, como era de esperar, todo se resolverá de una manera desastrosa, casi cómica. Resulta que el policía no es ya el bueno, sino el malo. Ha secuestrado a la niña, ha puesto material explosivo en el ataúd del padre de la niña, al que, por cierto, asesinó, es decir, aquél no resbaló de un tejado como la pobre Jodie creía (esta escena es muy dolorosa, sí. Una interpretación excelente), además tiene un cómplice en la tripulación. El tío es tan listo que ceden a todas sus pretensiones y sin saber que él es el malo. Que pido 50 kilos, pues ahí van los 50 kilos. Que digo que aterricen el avión y desalojen a todos los pasajeros y tripulación, pues hecho.
A modo de resumen, digamos que nos tenemos que creer que un tío escogió a Jodie como víctima del secuestro porque ella conocía el avión. Ahora, ¿cómo hacer que ella suba al avión? Pues me cargo al marido y meto dentro del ataúd de éste un saco de explosivos. Soy tan listo que debo tener una funeraria para hacer esto, digo yo. Además de ser vidente, porque el tío ya sabía que avión iba a coger Jodie, y además sabía que viajaría con su hija, a la que él utilizaría como gancho. ¿Como secuestrarla? Compro a una tripulante, que ella se encargue de todo. Es decir, que la esconda justo cuando su madre no esté, sin que ninguno de los 400 tripulantes del avión sea testigo de eso, y que la borre de todas las listas de embarque. Una vez hecho esto, ya está el plan trazado.
El final es tan complejo, requiere de tal comprensión, que no me alcanzó. El tío ya descendía la escalerilla del avión. Tenía el plan resuelto, una culpable de todo, Jodie, y 50 kilos en el banco. Pero le pareció demasiado fácil. Tenía que volver a subirse al avión. Mano a mano con Jodie. Allí jugarían al escondite y tal hasta que ella encontrara a su hija, le robara el detonador al malo, e hiciera explotar el avión con ella y su hija dentro. Obviamente, ni ella ni su hija mueren. Sólo lo hace él.
Esta película es una tortura. Un “sinsentido”. Una gilipollez con letras mayúsculas. Una obra que estaba destinada para que fuera interpretada por gente como Jessica Alba o similares (sin despreciar), pero no para que lo hiciera una de las mejores actrices que ha parido Hollywood en los últimos 30 años. ¿Por qué Jodie?
A modo de resumen, digamos que nos tenemos que creer que un tío escogió a Jodie como víctima del secuestro porque ella conocía el avión. Ahora, ¿cómo hacer que ella suba al avión? Pues me cargo al marido y meto dentro del ataúd de éste un saco de explosivos. Soy tan listo que debo tener una funeraria para hacer esto, digo yo. Además de ser vidente, porque el tío ya sabía que avión iba a coger Jodie, y además sabía que viajaría con su hija, a la que él utilizaría como gancho. ¿Como secuestrarla? Compro a una tripulante, que ella se encargue de todo. Es decir, que la esconda justo cuando su madre no esté, sin que ninguno de los 400 tripulantes del avión sea testigo de eso, y que la borre de todas las listas de embarque. Una vez hecho esto, ya está el plan trazado.
El final es tan complejo, requiere de tal comprensión, que no me alcanzó. El tío ya descendía la escalerilla del avión. Tenía el plan resuelto, una culpable de todo, Jodie, y 50 kilos en el banco. Pero le pareció demasiado fácil. Tenía que volver a subirse al avión. Mano a mano con Jodie. Allí jugarían al escondite y tal hasta que ella encontrara a su hija, le robara el detonador al malo, e hiciera explotar el avión con ella y su hija dentro. Obviamente, ni ella ni su hija mueren. Sólo lo hace él.
Esta película es una tortura. Un “sinsentido”. Una gilipollez con letras mayúsculas. Una obra que estaba destinada para que fuera interpretada por gente como Jessica Alba o similares (sin despreciar), pero no para que lo hiciera una de las mejores actrices que ha parido Hollywood en los últimos 30 años. ¿Por qué Jodie?