Eugenio Derbez es quizás, el comediante más talentoso hoy en día, del cine mexicano. A algunos les podrá caer antipático, pero su capacidad para provocar hilaridad es innegable.
Es por esto que me sorprende que ni siquiera su presencia, haya conseguido brindar un poco de comedia a esta película.

La adaptación del guión es muy pobre, tomando en cuenta que se trata de un remake de una película argentina. El papel de Derbez está muy poco desarrollado, interpreta a un cirujano cardiólogo, ajeno a los detalles mínimos de habilidades cardiológicas o quirúrgicas, como por ejemplo: tomar la presión arterial a una persona en movimiento, o iniciar una cirugía sin una antisepsia previa.
Pero aparte de estos detalles menores, la cinta falla en los mayores, pocos momentos de humor, malas actuaciones, y una escasa química entre sus personajes, por nombrar las que se me vienen a la mente.

Al personaje principal femenino se le otorga el oficio de veterinaria, llegué a pensar que esto daría lugar a momentos divertidos en los que intervendrían los animales, nunca sucede, los ignoran en una película que pedía a gritos (o ladridos) el empleo de algún elemento de entretenimiento adicional, ya que claramente los elementos principales fallan desde un inicio.

Es una suma de situaciones repetidas, vistas hasta el hartazgo, no se aporta ningún atisbo de originalidad, y lo único que le falta es la escena final en la que el “galán” persigue a la “indignada doncella” en el aeropuerto, para impedir su partida.

¿Qué quise hacer después de ver la película?
No sabía si cortarme las venas… o dejármelas largas.
(Esto podría ser considerado un "spoiler", ya que fue el único buen chiste de toda la película).

Dr.Juventus