Pobre, fría, chapucera, insulsa, mediocre, intrigante, absurda, confusa, tramposa y endeble producción de suspense que presenta y desarrolla la busqueda por parte de una mujer, tras la desaparición de su marido en extrañas circunstancias.
La película y los responsables de la misma, emplean unos apartados técnicos y banda sonora propias del cine de los 70, ofreciendo un trabajo insulso y mediocre cuyo interés tarda poco en desaparecer.,desapareciendo tan pronto como lo hace el marido de la protagonista.
En general toda la búsqueda e investigación que lleva a cabo la protagonista no llega a resultar interesante y llega a hacerse verdaderamente tediosa y soporífera. Tiene las tradicionales y gratuitas escenas de desnudos, pero estos ya no resulta verdaderamente llamativos, dejando en mal lugar algo que en su momento era una moda habitual en tiempo de destape.
El ojo del laberinto, queda como un viaje de investigación tedioso, insulso, vacío y soporífero que no llegar a ofrecer una trama verdaderamente interesante.