Spielberg nos vuelve a demostrar que es un genio y que tiene el don de convertir en oro todo lo que toca. Con su regreso a la ciencia ficción, el cineasta dirige una de las cintas más trepidantes de los últimos años con unos efectos especiales y sonoros que son para quitarse el sombrero. Al contrario de muchas cintas del género, aquí la trama se centra en cómo un padre trata de proteger a sus hijos dejando en un segundo plano la intervención del ejército (retratado de forma muy aguda en la cinta). Tom Cruise está bastante correcto y creíble, Tim Robbins está muy bien y los dos hijos de Cruise (en especial Dakota Fanning) se salen. Muy recomendable para pasar un rato verdaderamente vertiginoso. La cinta no deja indiferente a nadie.
Lo mejor: Su increíble ritmo y la interpretación de Dakota Fanning sin contar los soberbios efectos especiales.
Lo peor: El ritmo de la película decae un poco con la aparición del personaje de Tim Robbins.