Media votos
5.6
Votos
1,291
Críticas
24
Listas
8
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Silver Cravat:
3
3.4
63
Aventuras. Acción
Principios del siglo XI. El príncipe vikingo Thorvald, acompañado de sus mejores guerreros, se embarca en un navío ligero para localizar a su padre, el Rey Eurich, desaparecido algunos años antes. Después de varias semanas surcando mares desconocidos y plagados de peligros, llegan, por fin, a tierra firme; una tierra en la que tropiezan con la hostilidad de los nativos. (FILMAFFINITY)
6 de marzo de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El nórdico es un film de serie B de vikingos poco creíbles. Tan poco creíbles como los indios representados como gritones, malvados y poco inteligentes. Pretende ser un largometraje de acción y aventuras pero raya con bastante asiduidad la parodia o la comedia absurda sin pretenderlo.
Hecho con pocos medios y con mucho entusiasmo no hace más que descarrilar constantemente en escenas de lucha pueriles y sin sentido donde el empleo de la cámara lenta, más que un recurso para acentuar la acción, sirve para mostrar más claramente los fallos o producir cierta somnolencia en el espectador.
Los diálogos son parcos y afortunadamente el metraje también. El argumento es liviano y en ningún momento encuentra otros recursos en los que sustentarse. Los nórdicos, según la película, son unos tíos muy machos que llevan cascos con cuernos y que gritan Odín. Los indios americanos son unos cobardes y alborotadores sedientos de sangre.
Se puede ver si no se toma nada en serio y decide uno reirse un rato de alguna de "sus ocurrencias", o para ver a Mel Ferrer transformado en una especie de Gandalf transnochado o a Jack Elam, muy popular en innumerables western, como brujo.
Si pretendes empaparte de la cultura vikinga, ver una película "seria" o eres un exquisito cinéfilo sal huyendo.
Hecho con pocos medios y con mucho entusiasmo no hace más que descarrilar constantemente en escenas de lucha pueriles y sin sentido donde el empleo de la cámara lenta, más que un recurso para acentuar la acción, sirve para mostrar más claramente los fallos o producir cierta somnolencia en el espectador.
Los diálogos son parcos y afortunadamente el metraje también. El argumento es liviano y en ningún momento encuentra otros recursos en los que sustentarse. Los nórdicos, según la película, son unos tíos muy machos que llevan cascos con cuernos y que gritan Odín. Los indios americanos son unos cobardes y alborotadores sedientos de sangre.
Se puede ver si no se toma nada en serio y decide uno reirse un rato de alguna de "sus ocurrencias", o para ver a Mel Ferrer transformado en una especie de Gandalf transnochado o a Jack Elam, muy popular en innumerables western, como brujo.
Si pretendes empaparte de la cultura vikinga, ver una película "seria" o eres un exquisito cinéfilo sal huyendo.