Media votos
5.4
Votos
49
Críticas
47
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Jose Luis:
7
15 de diciembre de 2013
42 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando estaba escribiendo mi segunda novela, se me ocurrió una idea que a la postre resultaría muy equivocada: dedicarle un personaje y la propia novela a una chica que me gustaba, para ver si de esa manera podía ganarme su corazón. Lo sé... ¿quién demonios intenta eso en una época en la que rigen las nuevas tecnologías, los regalos caros y la popularidad ante todo? Cosas de escritores.
Y eso es un poco lo que le pasa al personaje de Justin Long en esta película, verdadero collage de grandes secundarios alrededor de una trama bastante simpática, pero muy vista, acerca de chico conoce a chica, chico trata de conquistarla de la manera equivocada, resultado: aprenderá una gran lección sobre la vida y sobre sí mismo. Cómo la aprendí yo.
Tal vez por eso he puesto tan buena nota a la película, por las conexiones. Yo le dediqué una novela, un personaje y muchísimo tiempo, a una chica que al final resultó ser un monstruo carente de sentimientos, capaz de arrancarle el corazón a alguien, literalmente, solo para luego arrojarlo al suelo y pisotearlo. Bueno... literalmente no, que parece que estoy hablando de una chica sacada de "Indiana Jones y el templo maldito".
A lo que iba, conexiones, digamos que Justin Long anda el pobre un poco desesperado porque su carrera de escritor, aunque mínimamente exitosa (¿existe el mínimo éxito?), no le hace sentir realizado, y aparte vive bastante solo, con lo cual decide tomar cartas en el asunto y tratar de lograr una cita con la camarera de su cafetería preferida. ¿El problema? Pues que a partir de la información del perfil de facebook de la chica, decide tratar de convertirse en el chico perfecto para ella, atendiendo a todos y cada uno de sus gustos.
Obviamente una relación que se basa en una mentira y que se basa en una persona fingiendo ser alguien que no es, solo para gustar a otra persona, no es una relación muy sana, pero... sigue siendo una relación... ¿o no? ¿Qué ocurre cuando aparecen los sentimientos? Pues que aparece el monstruo de dos cabezas sin sentimientos y acaba arrancando el corazón a alguien para luego masticarlo sonoramente a lo película gore, literalmente. Bueno, literalmente, no, que ya me estoy pasando yo de literario... cosas de escritores.
Es decir, te montas una ficción, estilo novela, para tratar de construir un mundo que no existe solo para intentar que esa soledad que sientes, no sea tan horrible. Al final ese mundo por algún lado tiene que implosionar sobre sí mismo, debido a la presión a la que someten las mentiras a las personas. Ojo, que hay personas que mienten de lujo y carecen de conciencia y viven la vida sin arrepentirse, pero a lo mejor también viven otro tipo de ficción.
Sea como sea, en esa ficción caben un montón de secundarios de lujo, como Sam Rockwell, de profesor de guitarra fumeta, Peter Dinklage como el propietario de una cafetería un poco particular, un Brendan Fraser que parece que se ha comido a Brendan Fraser, Sienna Miller y sus cinco segundos de cameo, o un Vince Vaughn como editor y empuje de Justin Long y sus ínfulas de escritor de éxito/novio perfecto de una preciosa y encantadora Evan Rachel Wood, con la que el espectador llega a identificarse en varios momentos de la trama.
Si a todo ello le sumamos que la pareja convence, que tienen cierta química, que tiene puntos de humor que funcionan (ese Peter Dinklage preparando un batido... en fin... sin comentarios), y que su ambiente, sus personajes, sus sueños, esperanzas e ilusiones, miedos, muros (tanto de facebook, como personales, pues son los muros que nos ponemos todos cuando nos da miedo abrirnos a los demás), son tan normales, tan de a pie de calle, sin caer en lo hollywoodiense, en lo comercialoide en exceso... que al final hasta acaba convenciendo. De hecho... el spoiler contiene una estupidez personal, pero es solo una reflexión final.
Por eso yo le planto un 7 y con ello me despido de filmaffinity, no sé si indefinidamente, pero sí una despedida. Hay cosas contra las que no podemos luchar y una de ellas es el mundo, porque es muy grande y puede aplastarnos. Yo he aprendido que para soportar la presión del mundo, hay que ser muy fuerte. Y yo lo era, pero ya no. Así que me rindo.
No sé si alguien, en algún momento, leerá esta crítica, porque no es que sea el Hobbit, por ejemplo (estuve tentado de escribir sobre la desolación de Smaug, pero al final me decanté por esta película como última crítica), pero bueno, al menos se queda aquí como última huella de un camino que tal vez un día continúe o no. Sea como sea, gracias si alguien me lee y me valora positivamente! Y si no es así, pues... también lo acepto, las críticas negativas-constructivas siempre son bienvenidas. Gracias a todos los que me habéis mandado tan buenos mensajes, y a los que me los habéis mandado no tan buenos... no os toméis esto tan en serio, que sólo es cine!
Hasta la vista!
Y eso es un poco lo que le pasa al personaje de Justin Long en esta película, verdadero collage de grandes secundarios alrededor de una trama bastante simpática, pero muy vista, acerca de chico conoce a chica, chico trata de conquistarla de la manera equivocada, resultado: aprenderá una gran lección sobre la vida y sobre sí mismo. Cómo la aprendí yo.
Tal vez por eso he puesto tan buena nota a la película, por las conexiones. Yo le dediqué una novela, un personaje y muchísimo tiempo, a una chica que al final resultó ser un monstruo carente de sentimientos, capaz de arrancarle el corazón a alguien, literalmente, solo para luego arrojarlo al suelo y pisotearlo. Bueno... literalmente no, que parece que estoy hablando de una chica sacada de "Indiana Jones y el templo maldito".
A lo que iba, conexiones, digamos que Justin Long anda el pobre un poco desesperado porque su carrera de escritor, aunque mínimamente exitosa (¿existe el mínimo éxito?), no le hace sentir realizado, y aparte vive bastante solo, con lo cual decide tomar cartas en el asunto y tratar de lograr una cita con la camarera de su cafetería preferida. ¿El problema? Pues que a partir de la información del perfil de facebook de la chica, decide tratar de convertirse en el chico perfecto para ella, atendiendo a todos y cada uno de sus gustos.
Obviamente una relación que se basa en una mentira y que se basa en una persona fingiendo ser alguien que no es, solo para gustar a otra persona, no es una relación muy sana, pero... sigue siendo una relación... ¿o no? ¿Qué ocurre cuando aparecen los sentimientos? Pues que aparece el monstruo de dos cabezas sin sentimientos y acaba arrancando el corazón a alguien para luego masticarlo sonoramente a lo película gore, literalmente. Bueno, literalmente, no, que ya me estoy pasando yo de literario... cosas de escritores.
Es decir, te montas una ficción, estilo novela, para tratar de construir un mundo que no existe solo para intentar que esa soledad que sientes, no sea tan horrible. Al final ese mundo por algún lado tiene que implosionar sobre sí mismo, debido a la presión a la que someten las mentiras a las personas. Ojo, que hay personas que mienten de lujo y carecen de conciencia y viven la vida sin arrepentirse, pero a lo mejor también viven otro tipo de ficción.
Sea como sea, en esa ficción caben un montón de secundarios de lujo, como Sam Rockwell, de profesor de guitarra fumeta, Peter Dinklage como el propietario de una cafetería un poco particular, un Brendan Fraser que parece que se ha comido a Brendan Fraser, Sienna Miller y sus cinco segundos de cameo, o un Vince Vaughn como editor y empuje de Justin Long y sus ínfulas de escritor de éxito/novio perfecto de una preciosa y encantadora Evan Rachel Wood, con la que el espectador llega a identificarse en varios momentos de la trama.
Si a todo ello le sumamos que la pareja convence, que tienen cierta química, que tiene puntos de humor que funcionan (ese Peter Dinklage preparando un batido... en fin... sin comentarios), y que su ambiente, sus personajes, sus sueños, esperanzas e ilusiones, miedos, muros (tanto de facebook, como personales, pues son los muros que nos ponemos todos cuando nos da miedo abrirnos a los demás), son tan normales, tan de a pie de calle, sin caer en lo hollywoodiense, en lo comercialoide en exceso... que al final hasta acaba convenciendo. De hecho... el spoiler contiene una estupidez personal, pero es solo una reflexión final.
Por eso yo le planto un 7 y con ello me despido de filmaffinity, no sé si indefinidamente, pero sí una despedida. Hay cosas contra las que no podemos luchar y una de ellas es el mundo, porque es muy grande y puede aplastarnos. Yo he aprendido que para soportar la presión del mundo, hay que ser muy fuerte. Y yo lo era, pero ya no. Así que me rindo.
No sé si alguien, en algún momento, leerá esta crítica, porque no es que sea el Hobbit, por ejemplo (estuve tentado de escribir sobre la desolación de Smaug, pero al final me decanté por esta película como última crítica), pero bueno, al menos se queda aquí como última huella de un camino que tal vez un día continúe o no. Sea como sea, gracias si alguien me lee y me valora positivamente! Y si no es así, pues... también lo acepto, las críticas negativas-constructivas siempre son bienvenidas. Gracias a todos los que me habéis mandado tan buenos mensajes, y a los que me los habéis mandado no tan buenos... no os toméis esto tan en serio, que sólo es cine!
Hasta la vista!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Es posible que el final feliz en el salón de baile con las confesiones de ambos sea demasiado fácil, demasiado bonito, demasiado buen rollo, esperanzador, optimista y viva la vida, pero... qué diablos, ¿es que no es lo que merece este tipo de historias? Ya sé que es ficción, es cine y literatura, pero si te esfuerzas tanto por ganarte el corazón de una persona, ese esfuerzo tiene que tener una recompensa en algún momento. Ya sea por el surgir de sentimientos, ya sea porque todos (o casi todos) tenemos razón, corazón, conciencia y sabemos como decir una verdad sin hacer daño. Respetando los sentimientos de la otra persona. Aunque supongo que eso sí que es cosa de película y ficción.
PD. Al final mi novela tuvo un final destructivo (de hecho he procurado mejorar en las cuatro siguientes), pero me enseñó a valorar a las personas en su justa medida, sin endiosarlas ni colocarlas en un pedestal que no merecen. El monstruo de dos cabezas me persiguió un tiempo hasta que acabó por matarme, pero después no volvió más. Los monstruos nunca vuelven una vez que te han matado, porque son monstruos, no sienten ni padecen, no tienen memoria, ni alma, ni corazón.
Sólo son monstruos.
PD. Al final mi novela tuvo un final destructivo (de hecho he procurado mejorar en las cuatro siguientes), pero me enseñó a valorar a las personas en su justa medida, sin endiosarlas ni colocarlas en un pedestal que no merecen. El monstruo de dos cabezas me persiguió un tiempo hasta que acabó por matarme, pero después no volvió más. Los monstruos nunca vuelven una vez que te han matado, porque son monstruos, no sienten ni padecen, no tienen memoria, ni alma, ni corazón.
Sólo son monstruos.