Media votos
3.9
Votos
4,122
Críticas
61
Listas
213
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de The Fucker:
2
5.7
22,860
Terror. Thriller
La joven Christine Brown (Alison Lohman) trabaja en un banco de Los Ángeles concediendo préstamos hipotecarios. Un día la señora Ganush, una misteriosa anciana (Lorna Raver), va al banco para pedirle una moratoria, pero Christine se la niega, y la señora Ganush pierde su casa. La anciana decide entonces vengarse lanzándole una maldición que convierte su vida en un infierno. Ante la incomprensión de su escéptico novio Clay Dalton (Justin ... [+]
17 de agosto de 2009
71 de 131 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo pone bien clarito: Terror-Thriller.
Dos semanas después y aún no sé si he visto la peor comedia del año, Scoria movie 5, una pésima autoparodia, o a unos productores llorando de impotencia por lo que han parido.
Mezclar de esta forma sustos y risas es digno de lapidación, como poco. La fórmula de cambiar de plano a toda polla destrozando los tímpanos ya es cansina y cargante, pero que acto seguido nos planten esa sarta de chorradas es un puto gatillazo. ¿Qué hago? ¿Me asusto y me parto en menos de dos segundos? ¿Alguien puede acojonarse y descojonarse a la vez sin que se le quede cara de gilipollas? Y en el hipotético caso, ¿Dónde tiene la gracia? Where, where?
¿Me río, me asusto?... Mejor lloro.
En serio, si los cineastas piensan seguir con estas mamonadas para garantizarse su isla filipina y su yate de lujo yo casi que me voy de putas que al menos sé lo que me espera y la diferencia de precio empieza a ser irrelevante.
El público fue lo único que valió la pena (en spoiler)
Dos semanas después y aún no sé si he visto la peor comedia del año, Scoria movie 5, una pésima autoparodia, o a unos productores llorando de impotencia por lo que han parido.
Mezclar de esta forma sustos y risas es digno de lapidación, como poco. La fórmula de cambiar de plano a toda polla destrozando los tímpanos ya es cansina y cargante, pero que acto seguido nos planten esa sarta de chorradas es un puto gatillazo. ¿Qué hago? ¿Me asusto y me parto en menos de dos segundos? ¿Alguien puede acojonarse y descojonarse a la vez sin que se le quede cara de gilipollas? Y en el hipotético caso, ¿Dónde tiene la gracia? Where, where?
¿Me río, me asusto?... Mejor lloro.
En serio, si los cineastas piensan seguir con estas mamonadas para garantizarse su isla filipina y su yate de lujo yo casi que me voy de putas que al menos sé lo que me espera y la diferencia de precio empieza a ser irrelevante.
El público fue lo único que valió la pena (en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La sala fue una de las mejores orgías que he presenciado: Calentorras de turno llenando medio aforo gritando no sé si por miedo (¿?), cachondeo o excitación sexual; Juasjuasjuas de los 4 o 5 forrados a los que poco les afectó tirar la pasta a la basura; tortolitos en segunda fila, Blancanieves histérica controlando el cumpleaños de los enanitos que sabe Dios que hacían ahí; Guerra de palomitas por allá, debate en fila 10 (Si la vieja bruja era o no Belén Esteban), payasos gritando a la prota para salvarla (¿¡!?), picadero en la última fila...
En fin, fue toda una sorpresa levantarme de la butaca y no encontrarme un mar de jeringas y condones por el suelo, lástima que no hubiera tal suerte con el tema de las compresas.
En definitiva, el purgatorio fue la sala. No fue sino la consecuencia de lo que pasa cuando se proyectan estos intentos de innovar mezclando géneros sin meditar dos veces. Y las películas de esta calaña empiezan a ser ya un infierno, pero siguen sin darse cuenta de que no queremos pasar, que preferimos salvar el alma, al igual que seguiré prefiriendo un ladrillo de seis horas a cosas de estas, porque por lo menos con ellos no se me caen los huevos.
En fin, fue toda una sorpresa levantarme de la butaca y no encontrarme un mar de jeringas y condones por el suelo, lástima que no hubiera tal suerte con el tema de las compresas.
En definitiva, el purgatorio fue la sala. No fue sino la consecuencia de lo que pasa cuando se proyectan estos intentos de innovar mezclando géneros sin meditar dos veces. Y las películas de esta calaña empiezan a ser ya un infierno, pero siguen sin darse cuenta de que no queremos pasar, que preferimos salvar el alma, al igual que seguiré prefiriendo un ladrillo de seis horas a cosas de estas, porque por lo menos con ellos no se me caen los huevos.