Si no supiera quién la dirige jamás habría pensado en Jesse VJ como director de esta cinta. No tiene nada que ver con sus anteriores obras.

Toque carcelario, coreografías muy cuidadas, violencia, sangre y una buena historia. Scott Adkins, que protagoniza varias de las saga Invicto, está casi irreconocible en esta, una mala bestia imparable.

Boxeo, alguna que otra escena de las que te arrancan una mueca de repulsión, buen guión, buena banda sonora que acompaña durante el desarrollo y una buena post producción y montaje.

Dentro del género de artes marciales está muy lejos de las grandísimas The Raid, Ip Man, Fearless, Ong Bak y más bien cerca de cualquiera de las primeras de Seagal (las primeras en las que se movía un poco).
Respecto al género de acción, la diferencia con las típicas de este tipo de cine de venganza estriba en que en esta película han cuidado el aspecto técnico más allá de lo que cabría esperar para una obra de este tipo. Se han esmerado, la han dotado de un estilo propio y han cuidado el guión para no caer en lo ordinario.

Resumiendo: Si te gustan las películas con buenas peleas, una buena historia de venganza, algo de sangre, y decentes diálogos dale una oportunidad.