Empezaré diciendo que, en el apartado visual, me impresionó sobre todo la tempestad en el momento del naufragio. Muy lograda, casi daba vértigo. Y sin 3D.

Una vez producido el naufragio... mucho efecto de colores saturadísimos, reflejos irreales y fosforescencias variadas sin venir a cuento, que personalmente tampoco me maravillaron mucho. Me parecen recursos baratos. Se puede obtener una fotografía grandiosa rodando en el Pacífico, sin necesidad de abusar tanto de los FX digitales.

Además, aunque la vi en 2D, se veía a la legua en qué momentos metían planos forzados para sacar a relucir el 3D de marras, de forma muy poco natural.



En cuanto al poder del relato, de la fábula... pse... Veamos esta sentencia que plantea el film: "En ambas historias ocurre tal y pascual, y yo sufro. ¿No prefieres pues mi versión edulcorada, amigo espectador?"

OMG! Independientemente de la respuesta, ¿En qué demuestra eso la existencia de Dios?? (no olvidemos aquel: "después de mi relato, creerás en Dios" que le decía al reportero en los primeros compases de la peli). O bien, ¿De qué modo engrandece eso la espiritualidad o la fe en un poder superior??

Si me pongo afilado, incluso rescato del relato una oda y alabanza a la debilidad de espíritu... a rehuir enfrentarse a los pasajes duros de la vida a través de subterfugios y artificios fantasiosos. "Cree en Dios y en la vida eterna, porque mola más creer esa versión. Punto pelota". Con dos cojones el alegato de marras en favor de la fe.


Fueron muchísimo más inteligentes y dignas de aplauso un par de grandes reflexiones que transmite el padre de Pi al susodicho, durante el primer tramo de película. Con chicha y sin efectismos. Si lo poético de "La vida de Pi" hubiese seguido esa línea durante todo el metraje, sería un buen alimento para el espíritu y el intelecto pero, lamentablemente, una fantasía edulcorada a base de efectos digitales y cuyo mensaje final es pobre y un tanto cateto, pues no puede ser considerada una buena película.



Si no tuviese esa pretenciosidad y se presentase a sí misma como un relato optimista, pero ligero e indulgente, le daría más nota por ser honesta consigo misma. Pero cuando te vendes a ti misma como una obra de lirismo visual y reflexión capaz de desbordar espíritus, has de dar algo potente al espectador. Así que bajo mi humilde opinión, esta película en ese sentido defrauda y no es buena, así que la dejo como interesante sin más.