El grande del western tenía que comer. Y para comer hacía hasta un musical con jóvenes de por medio. El marido de Sarita también tenía hambre y hacía cualquier cosa para quitársela. Los jóvenes del musical; que no aparentan ser tan jóvenes, se quieren divertir en un barco. Mientras el corresponsal de guerra se quiere divertir con la rubia. El código del amor no le presté mucha atención ya que Mann igual que casi el 100% de los mortales hacía pestiños. La diferencia es que las que no son pestiños son clásicos. Y sus clásicos son los mejores de su género.