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Voto de DARTH VADER:
5
6.9
6,935
Western. Aventuras
En 1864, con el apoyo de los conservadores mexicanos, Napoleón III de Francia (1852-1871) impone como emperador de México a Maximiliano de Austria, lo que provoca la rebelión de los juaristas. En plena guerra civil, dos mercenarios americanos (Gary Cooper y Burt Lancaster), tratando de sacar partido de la situación, ofrecen sus servicios al mejor postor. Así es como conocen a una hermosa juarista (Sara Montiel) y a una condesa francesa ... [+]
20 de septiembre de 2009
40 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante que soy un fanático del western. Pero considerar esta película como obra maestra es una arbitraria exageración. En absoluto tiene los mimbres para ello. No tiene ni una banda sonora inolvidable, ni ninguna actuación memorable (que sí buenas actuaciones del dueto), ni una temática nunca vista, ni ninguna gloriosa escena que vaya a permanecer en la retina con el paso del tiempo. El montaje es bastante malo y la fotografía nada del otro mundo.
No obstante, también posee algunas virtudes. Como ya han mencionado algunos compañeros, es posible que esta película siente las bases del spaghetti-western, que sea una especie de germen, aunque yo pienso que solo sería una influencia más, como también lo pueden ser las películas de samuráis de Kurosawa.
Es cierto que los personajes de Gary Cooper y Burt Lancaster se alejan de los esquemas maniqueos recurrentes que tan acostumbrados nos tenían en este tipo de cine y que en cierto modo nos pueden recordar de soslayo, a los personajes de Leone.
Ben (Gary Cooper) es un personaje “gris”,- y nunca mejor dicho ya que es un excoronel confederado- que hace del “bueno” de la película. Sin embargo, como digo, lejos de ser un idealista maniqueo y santurrón, nos encontramos con una persona de cierta edad y experiencia que viene de perder una guerra y que busca ganar dinero con sus habilidades como pistolero. No le importa el bando ni los ideales que se defiendan, pero se ve que tiene principios y límites.
Joe (Burt Lancaster) es el “malo” – y va siempre vestido de negro-, aunque un malo que no es un villano clásico ya que cae simpático desde el principio, ya que tiene mucho de desfachatez y de bufón. No tiene modales, o más bien los de una cabra montesa, pero en cambio, posee la puntería y la rapidez de otro gran pistolero. Este sí que no tiene ninguna clase de escrúpulos, es egoísta y lo único que le importa es salirse con la suya sea como sea. O sea, que es más parecido al "feo" de Leone, aunque en este caso sería el "guapo".
En cuanto a la temática de la peli, aunque esté mil veces visto lo de que un grupo de osados se adentren en territorio enemigo e inhóspito, porque deben de cruzarlo para cumplir una misión, se agradece. Por lo menos yo, ya que lo que quiero ver en este tipo de cine, es aventuras y desventuras. Eso sí, hubiese preferido indios (vamos, toda la vida), que no francesitos amanerados con lanzas y trajes de gala todo el rato. Creo que estropeaban la esencia del western. Tampoco los mexicanos con cara de retrasados mentales ayudaban mucho, la verdad.
Pues eso, una película pasable, entretenida, pero nada más. Con grandes fallos y algunos aciertos. Curiosa de ver para los amantes del género como yo, pero totalmente prescindible para el resto, porque no les va a aportar nada en absoluto.
No obstante, también posee algunas virtudes. Como ya han mencionado algunos compañeros, es posible que esta película siente las bases del spaghetti-western, que sea una especie de germen, aunque yo pienso que solo sería una influencia más, como también lo pueden ser las películas de samuráis de Kurosawa.
Es cierto que los personajes de Gary Cooper y Burt Lancaster se alejan de los esquemas maniqueos recurrentes que tan acostumbrados nos tenían en este tipo de cine y que en cierto modo nos pueden recordar de soslayo, a los personajes de Leone.
Ben (Gary Cooper) es un personaje “gris”,- y nunca mejor dicho ya que es un excoronel confederado- que hace del “bueno” de la película. Sin embargo, como digo, lejos de ser un idealista maniqueo y santurrón, nos encontramos con una persona de cierta edad y experiencia que viene de perder una guerra y que busca ganar dinero con sus habilidades como pistolero. No le importa el bando ni los ideales que se defiendan, pero se ve que tiene principios y límites.
Joe (Burt Lancaster) es el “malo” – y va siempre vestido de negro-, aunque un malo que no es un villano clásico ya que cae simpático desde el principio, ya que tiene mucho de desfachatez y de bufón. No tiene modales, o más bien los de una cabra montesa, pero en cambio, posee la puntería y la rapidez de otro gran pistolero. Este sí que no tiene ninguna clase de escrúpulos, es egoísta y lo único que le importa es salirse con la suya sea como sea. O sea, que es más parecido al "feo" de Leone, aunque en este caso sería el "guapo".
En cuanto a la temática de la peli, aunque esté mil veces visto lo de que un grupo de osados se adentren en territorio enemigo e inhóspito, porque deben de cruzarlo para cumplir una misión, se agradece. Por lo menos yo, ya que lo que quiero ver en este tipo de cine, es aventuras y desventuras. Eso sí, hubiese preferido indios (vamos, toda la vida), que no francesitos amanerados con lanzas y trajes de gala todo el rato. Creo que estropeaban la esencia del western. Tampoco los mexicanos con cara de retrasados mentales ayudaban mucho, la verdad.
Pues eso, una película pasable, entretenida, pero nada más. Con grandes fallos y algunos aciertos. Curiosa de ver para los amantes del género como yo, pero totalmente prescindible para el resto, porque no les va a aportar nada en absoluto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Una lástima que el duelo final no tenga ni tensión, ni drama, ni una música adecuada. ¡Ainsssss! Que no podría haber hecho Leone, filmando este duelo. Que pena haber desaprovechado este enfrentamiento, que podría haber pasado a la posteridad cinéfila en manos de otro director.
Por otra parte hay escenas que dan vergüenza ajena como aquella en la que están completamente rodeados con soldados mexicanos alrededor de la muralla que envuelve la ciudad, y logran salir de esa situación porque muy oportunamente aparecen un grupo de niños que dos de los mercenarios, con toda la pachorra del mundo y previas instrucciones de “Joe”, que casualmente está enfrente del general “Juarista”, (que debe de ser sordo o idiota, o las dos cosas. Si nó, no me explico) pues sin ninguna oposición (llamemos oposición a una lluvia de balas, cual diluvio universal, que les tenían que caer en circunstancias normales. Es decir, si hubiese un mínimo de verosimilitud y coherencia en esa escena) introducen en una Iglesia y amenazan con matarlos si no se retiran los “juaristas”.
La otra escena de lo más ridícula es la de cuando Ben, le saca la bala a Joe de un brazo. En vez de una bala, parece que le saca una astilla, ya que a los cinco minutos ya está totalmente recuperado y ya se pone a disparar, galopar, saltar y reir. Un poquito de por favor, señores.
Por otra parte hay escenas que dan vergüenza ajena como aquella en la que están completamente rodeados con soldados mexicanos alrededor de la muralla que envuelve la ciudad, y logran salir de esa situación porque muy oportunamente aparecen un grupo de niños que dos de los mercenarios, con toda la pachorra del mundo y previas instrucciones de “Joe”, que casualmente está enfrente del general “Juarista”, (que debe de ser sordo o idiota, o las dos cosas. Si nó, no me explico) pues sin ninguna oposición (llamemos oposición a una lluvia de balas, cual diluvio universal, que les tenían que caer en circunstancias normales. Es decir, si hubiese un mínimo de verosimilitud y coherencia en esa escena) introducen en una Iglesia y amenazan con matarlos si no se retiran los “juaristas”.
La otra escena de lo más ridícula es la de cuando Ben, le saca la bala a Joe de un brazo. En vez de una bala, parece que le saca una astilla, ya que a los cinco minutos ya está totalmente recuperado y ya se pone a disparar, galopar, saltar y reir. Un poquito de por favor, señores.