Esta película nos sumerge en la filmación de una película de segunda categoría (lo hacen notar muy bien por los actores, el guión, los productores, etc. de esta "película dentro de la película") y los rumores que surgen en torno a la misma con respecto a la posibilidad de que sea nominada a algún premio Oscar.
No es una comedia convencional, no hay gags demasiado graciosos o personajes convertidos en bufones, más bien tiene un tono liviano, que puede despertar algunas sonrisas pero también reflexiones sobre aspectos de esta despiadada industria; por ejemplo, son muy interesantes las parodias que se hacen de los programas de espectáculos; aquellos que se alimentan del mundillo de Hollywood y que, paradójicamente, se atribuyen mayor importancia que la propia industria del cine.
Christopher Guest es una leyenda en el mundo de las películas independientes y como tal deja su sello, no nos vamos a encontrar ante una comedia común y corriente, pero sí con una película equilibrada en todos sus aspectos, incluyendo el guión, aspecto tan descuidado hoy en día.