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Voto de JACHi:
7
4.9
101
Drama
Wendy y Dad deciden separarse amistosamente. Él encuentra pronto una nueva compañera mientras Wendy sigue cuidando de sus dos hijos adolescentes. Estos ven de cuando en cuando al padre, pero su ilusión la tienen puesta en la madre. De repente, en la vida de Wendy aparece otro hombre, Sam, un tipo fantasioso que viene a quebrar la paz de la casa ganandose el odio de los chicos. (FILMAFFINITY)
8 de febrero de 2023
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
He aquí el caso singular de una cinta ochentera de escaso recorrido pese a contar en su elenco con ¡tres! debutantes que se harían archiconocidos poco después:
- Corey Haim: ídolo adolescente de los 80 y futuro “juguete roto” de Hollywood, al que vimos en JÓVENES OCULTOS.
- Sarah Jessica Parker: protagonista de SEXO EN NUEVA YORK.
- Robert Downey Jr.: IRON MAN.
Eso en papeles secundarios. Como protagonistas los nada desdeñables Peter Weller (que ya había estrenado BUCKAROO BANZAI aquel año 1984, y que todos recordamos por dar vida a ROBOCOP), en esta ocasión haciendo de cabroncete, en contraste con sus roles habituales. Su contraparte Teri Garr (Inga en EL JOVENCITO FRANKENSTEIN) muy correcta como madre débil y manipulable. Y el inexperto Christopher Collet, probablemente el único en toda la película cuya carrera jamás despegó, y es verdad que resulta algo soso como para llevar el peso de todo este dramón... pero demasiado que hizo (tenía 16 años la criatura).
De director, el británico Michael Apted, instruido en la televisión desde los 60, con una prolífica carrera que no se detuvo hasta su mismo fallecimiento en 2021, cuenta en su haber con largometrajes bastante famosos en su época, como GORILAS EN LA NIEBLA, NEIL e incluso “blockbusterazos” de la saga ‘James Bond' y 'Narnia'.
En este caso, el guionista Ron Koslow (quien escribió trabajos menores para John Landis y Bruce Beresford) es el que tiene el mérito de construir un drama familiar muy sólido y verosímil, al que añadió toquecillos de tensión y suspense, me imagino que para intentar vender mejor el producto. Esfuerzo infructuoso, pues la película obtuvo mala taquilla y no parece haber sido muy exitosa en los videoclubs. De hecho, yo la recuerdo únicamente de verla una vez en la tele cuando tenía a lo mejor 11 años, y actualmente es muy difícil encontrar una copia que no tenga defectos de sonido.
Una pena, pues estamos hablando de una película muy solvente, que no se hace larga ni pesada, que es muy creíble gracias a la dirección de actores, y que cumple axiomas guionísticos tan absolutamente clásicos que el ritmo y la trama de la peli fluyen de una manera extraordinariamente natural. Básicamente, en una historia de este tipo, las cosas siempre han de ir a peor... pero poco a poco para que no te des cuenta ni tú, ni los propios personajes.
Recomiendo totalmente desempolvarla y reivindicarla (otros dramas de su década que se hicieron mil veces más populares no le llegan ni a la suela). Esa media de 4’9 es obscenamente injusta y, si eres como yo, que aunque te gustan los tiros y los rayos de protones no los necesitas forzosamente para disfrutar de una buena sesión de cine, por favor no te la pierdas.
En Spoiler cuento detalles de la trama:
- Corey Haim: ídolo adolescente de los 80 y futuro “juguete roto” de Hollywood, al que vimos en JÓVENES OCULTOS.
- Sarah Jessica Parker: protagonista de SEXO EN NUEVA YORK.
- Robert Downey Jr.: IRON MAN.
Eso en papeles secundarios. Como protagonistas los nada desdeñables Peter Weller (que ya había estrenado BUCKAROO BANZAI aquel año 1984, y que todos recordamos por dar vida a ROBOCOP), en esta ocasión haciendo de cabroncete, en contraste con sus roles habituales. Su contraparte Teri Garr (Inga en EL JOVENCITO FRANKENSTEIN) muy correcta como madre débil y manipulable. Y el inexperto Christopher Collet, probablemente el único en toda la película cuya carrera jamás despegó, y es verdad que resulta algo soso como para llevar el peso de todo este dramón... pero demasiado que hizo (tenía 16 años la criatura).
De director, el británico Michael Apted, instruido en la televisión desde los 60, con una prolífica carrera que no se detuvo hasta su mismo fallecimiento en 2021, cuenta en su haber con largometrajes bastante famosos en su época, como GORILAS EN LA NIEBLA, NEIL e incluso “blockbusterazos” de la saga ‘James Bond' y 'Narnia'.
En este caso, el guionista Ron Koslow (quien escribió trabajos menores para John Landis y Bruce Beresford) es el que tiene el mérito de construir un drama familiar muy sólido y verosímil, al que añadió toquecillos de tensión y suspense, me imagino que para intentar vender mejor el producto. Esfuerzo infructuoso, pues la película obtuvo mala taquilla y no parece haber sido muy exitosa en los videoclubs. De hecho, yo la recuerdo únicamente de verla una vez en la tele cuando tenía a lo mejor 11 años, y actualmente es muy difícil encontrar una copia que no tenga defectos de sonido.
Una pena, pues estamos hablando de una película muy solvente, que no se hace larga ni pesada, que es muy creíble gracias a la dirección de actores, y que cumple axiomas guionísticos tan absolutamente clásicos que el ritmo y la trama de la peli fluyen de una manera extraordinariamente natural. Básicamente, en una historia de este tipo, las cosas siempre han de ir a peor... pero poco a poco para que no te des cuenta ni tú, ni los propios personajes.
Recomiendo totalmente desempolvarla y reivindicarla (otros dramas de su década que se hicieron mil veces más populares no le llegan ni a la suela). Esa media de 4’9 es obscenamente injusta y, si eres como yo, que aunque te gustan los tiros y los rayos de protones no los necesitas forzosamente para disfrutar de una buena sesión de cine, por favor no te la pierdas.
En Spoiler cuento detalles de la trama:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Jake y Brian Livingston son dos hermanos que van al instituto y viven con su madre divorciada, los cuales se ven decepcionados nada más iniciar la película cuando su padre les da la noticia de que va a casarse de nuevo y a mudarse al extranjero.
Esta novedad afecta igualmente a Wendy, la madre, quien albergaba aún esperanzas en recuperar la relación. Presentándose como una mujer vulnerable a nivel emocional, pronto se enamora (más bien se “enchocha”) de un personaje oscuro llamado Sam, y apenas lo conoce, lo mete en su casa junto a sus dos atónitos hijos.
Sam, que trata al principio de ganarse a los chavales, más pronto que tarde se revela como un tipejo sin aspiraciones y bastante inepto, además de invasivo con las vidas de los miembros de esta familia (un parásito en toda regla, vamos). Wendy cae bajo su influencia, pero los chicos le rechazan cada vez más, y sus rutinas comienzan a dar un bajón importante que se nota en su autoestima, en su rendimiento académico y en su vida social (en el caso concreto de Jake, también con su pareja, Lisa, que observa cómo el carácter de su hasta entonces afable novio va tornándose en amargo y borde).
Otro personaje, el Señor Rader, profesor de Jake, es mostrado como un insensible elemento de ineficacia social, pues observador de primera mano que algo huele a podrido en el seno de los Livingston, en lugar de hacer el esfuerzo de ayudar un poco o al menos interesarse por la causa de sus bajas calificaciones, lo que hace es amenazar e intimidar todavía más al pobre adolescente.
Acorralados por los problemas que van surgiendo en su centro de enseñanza y en su propio hogar (que paulatinamente se ha ido transformando en una casa de locos), Brian se mete en cada vez más líos y amenazan con expulsarle. Y Jake incluso empieza a hacer llamadas de socorro a su padre (en vano) y a ir planteándose la posibilidad de huir de la ciudad con su hermano pequeño.
En este progresivo pero implacable descenso a los infiernos, Jake es testigo impotente de cómo su madre está totalmente degradada por las juntas y las adicciones de Sam, y no sólo eso. Descubre así mismo que el cada vez más agresivo e impertinente Sam tiene chanchullos con traficantes de poca monta.
Harto de esta insostenible situación, decide dar un golpe de mano y le roba a Sam la cocaína que tenía escondida para una venta de 10.000 dólares. ¿Qué ocasionará este giro? Lo siento, vais a tener que hacer el esfuerzo de ver la peli hasta el final, me lo agradeceréis.
4’9... Yo alucino...
Esta novedad afecta igualmente a Wendy, la madre, quien albergaba aún esperanzas en recuperar la relación. Presentándose como una mujer vulnerable a nivel emocional, pronto se enamora (más bien se “enchocha”) de un personaje oscuro llamado Sam, y apenas lo conoce, lo mete en su casa junto a sus dos atónitos hijos.
Sam, que trata al principio de ganarse a los chavales, más pronto que tarde se revela como un tipejo sin aspiraciones y bastante inepto, además de invasivo con las vidas de los miembros de esta familia (un parásito en toda regla, vamos). Wendy cae bajo su influencia, pero los chicos le rechazan cada vez más, y sus rutinas comienzan a dar un bajón importante que se nota en su autoestima, en su rendimiento académico y en su vida social (en el caso concreto de Jake, también con su pareja, Lisa, que observa cómo el carácter de su hasta entonces afable novio va tornándose en amargo y borde).
Otro personaje, el Señor Rader, profesor de Jake, es mostrado como un insensible elemento de ineficacia social, pues observador de primera mano que algo huele a podrido en el seno de los Livingston, en lugar de hacer el esfuerzo de ayudar un poco o al menos interesarse por la causa de sus bajas calificaciones, lo que hace es amenazar e intimidar todavía más al pobre adolescente.
Acorralados por los problemas que van surgiendo en su centro de enseñanza y en su propio hogar (que paulatinamente se ha ido transformando en una casa de locos), Brian se mete en cada vez más líos y amenazan con expulsarle. Y Jake incluso empieza a hacer llamadas de socorro a su padre (en vano) y a ir planteándose la posibilidad de huir de la ciudad con su hermano pequeño.
En este progresivo pero implacable descenso a los infiernos, Jake es testigo impotente de cómo su madre está totalmente degradada por las juntas y las adicciones de Sam, y no sólo eso. Descubre así mismo que el cada vez más agresivo e impertinente Sam tiene chanchullos con traficantes de poca monta.
Harto de esta insostenible situación, decide dar un golpe de mano y le roba a Sam la cocaína que tenía escondida para una venta de 10.000 dólares. ¿Qué ocasionará este giro? Lo siento, vais a tener que hacer el esfuerzo de ver la peli hasta el final, me lo agradeceréis.
4’9... Yo alucino...