Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Munrraku:
9
Drama ¿Quién era Molière? Es conocido en todo el mundo como uno de los mejores dramaturgos. Pero, ¿quién era? Nacido Jean-Baptiste Poquelin en 1622, hijo de un tapicero del rey. La película narra como se convierte en el gran autor teatral Molière a través de la fundación del Ilustre Théâtre, su trabajo como actor y director teatral y la redacción de sus principales obras dramáticas. (FILMAFFINITY)
6 de junio de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No todos los días se tienen cuatro horas libres para ver "Moliere", una película difícil de encontrar y que yo sepa no doblada al español; en dos partes se cuenta la infancia de Moliere, en la primera, y en la segunda tienen lugar los grandes éxitos junto a Lully en la corte de Luis XIV, hilados a través de los estrenos de las obras que Moliere mismo protagonizaba, con todas sus dificultades y avatares personales (una estructura que también utilizó Milos Forman en "Amadeus" con sus óperas más importantes, de hecho parece haber cierta similitud entre la la escena de Mozart tocando la celesta en "La flauta mágica", poco antes de morir, y la los últimos minutos de vida de Moliere interpretando "El enfermo imaginario"…); pero a ésta le falta el componente fuertemente cinematográfico de aquella y con él, su evidente gancho comercial. A pesar de esto resulta bastante bastante menos intrascendente que otras películas sobre los mismos personajes como "Vatel" o "La pasión del rey", aunque sean más breves y utilicen un lenguaje mucho más convencional.

Hecha a mayor gloria y lucimiento de la compañía “Theatre du Soleil”, de la que Mnouchkine era directora-de hecho esta fue su primera película-, "Moliere" supone cierto conflicto entre el lenguaje teatral y el cinematográfico, ya que los dos están muy mezclados, resultando algo más experimental que definitivo, producto de una apasionada del teatro con herramientas cinematográficas. De hecho son muchas las escenas en las que cuesta señalar el momento en el que pasan de la acción real a un simple ensayo de un diálogo.

Con poca acción y escasos diálogos no se centra exclusivamente en la vida del protagonista, sino en la época del XVII en general, desde los usos y costumbres cotidianos, hasta los contrastes de la sociedad francesa del XVII. La vida del artista se narra de forma muy poco novelada, casi como un documental, pero con una carga teatral muy presente, sobre todo en el aspecto visual, a pesar del escrupulosísimo realismo con la que está servida: la documentación sobre la vida del XVII a todos los niveles fue de lo más exhaustiva, y esto se nota en cada plano, especialmente en las escenas de representaciones teatrales.

Lenta, muy lenta, lentísima, está servida con una fotografía, dirección artística y vestuario de primera, sobre todo estos dos últimos (se utilizaron 800 trajes y unas 500 máscaras); salvo algún detalle de la caracterización, como la de Moliere de viejo, la puesta en escena es absolutamente modélica. Se consigue así un Moliérè muy verídico, apasionado por su vocación y por no callarse lo que piensa, pero nunca sin cargar nunca las tintas, por suerte, (qué lejos estamos aquí de "El loco del pelo rojo" e histrionismos por el estilo….). Siempre inseparable de su compañía, como si fuera su propia familia, en un claro reflejo de la ética profesional y vital de Mnouchkine.

Coproducida por la televisión francesa e italiana, existe una versión larga para la TV dividida en capítulos.
Munrraku
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow