Una combinación con mal aterrizaje de géneros tales como comedia, drama, acción, romance que al final el resultado es inestable en su narración creando confusión en el espectador.
Malacopa cumple en contados puntos ser divertida a cargo de la presencia de Luis Ernesto Franco, quien indiscutiblemente es quien se roba la película por un énfasis mayor de desempeño en su libreto, sin embargo el guión no rescata a los demás personajes componentes de su elenco, ya que paulatinamente el desarrollo de cada uno de ellos se vuelve más débil y sin objetivo alguno, además de una falta de conexión entre actor-personaje para que la experiencia fuera más creíble.
El mensaje de Malacopa es sólido y viable, pero la mala edición y ejecución de trama hacen de esta película un trago amargo con un mensaje dulce de digerir.