Siguiendo un poco a destiempo la estela de la mini-moda de thrillers eróticos iniciada con "Instinto básico", tenemos esta película de triángulo amoroso, violaciones y crímenes correctamente interpretada por Matt Dillon y Kevin Bacon.
Las féminas no están tan bien (bueno en interpretación, porque estar sí que están muy bien).
Aunque a la hora verdad, las escenas de "tema" no son muchas y son cortitas.
En cuanto a la trama, juegan con el espectador hasta el último momento, literalmente. Esto está bien porque si no la película no tendría mucha chicha. Pero los giros del final son bastante interesantes y forman un interesante ejemplo de género negro.
Bonitos paisajes los de los pantanos de Blue Bay.