Una secuela un tanto tardía, que además pasó sin pena ni gloria. Creo que ni siquiera se estrenó en cine.
Sin embargo, empezamos bien porque cuenta con todo el reparto original (los que sobrevivieron, claro está).
Se mantiene el estilo de comedia de género negro con un humor muy particular y buenos tiroteos filmados de manera muy "friki".
Muy simpático el personaje de Julie Benz, agente especial que toma el relevo de Willem Dafoe en la primera. Su chulería y forma de recrear los crímenes es muy divertida al tiempo que surrealista. No es posible que alguien en la realidad hablara y actuara así.
Sin embargo la trama con los mafiosos es mucho más simple y menos elaborada que en la original, notándose que no se han esforzado mucho en ella.
Los elegidoa (o los santos, mejor dicho) van hilando pistas y matando malos sin ton ni son, con pocas sorpresas y un guion menos interesante y con mucha menos enjundia que en la otra película.
Un simple entretenimiento que no pasará a la historia y que sin haber visto la primera se puede entender, aunque puede que no guste tanto sin conocer lo que pasó antes.