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Voto de Miquel:
6
5.7
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Drama
Adaptación de la novela homónima de Dominique Lapierre (autor de "La ciudad de la alegría) y Larry Collins. Narra la historia de la creación del Estado de Israel, en 1948, a través de dos amigos, uno árabe y el otro judío, que se trasladan desde Nueva York a la presunta Tierra Prometida. Contada desde diferentes puntos de vista, el filme mezcla valor, violencia, política y un fuerte sentido de la moral. (FILMAFFINITY)
1 de abril de 2009
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film realizado por Elie Chouraqui (“Las flores de Harrison”, 2000), que escribe con la colaboración de Didier Le Pêcheur. Adapta la novela de éxito “O Jerusalem” (1972), de Dominique Lapierre y Larry Collins. Se rueda en escenarios naturales de Liverpool (RU) y de la isla de Rodas (Grecia), con algunas tomas aisladas de Jerusalén. Producido por André Djaoui, Elie Chouraqui, Jean-Charles Lévy, Jean Frydman y Andy Grosch para Les Films de l’Instant, France 2 Cinema, Cinegram y otras, se estrena el 18-X-2006 (Francia y Bélgica).
La acción dramática tiene lugar en Jerusalén y alrededores en 1947-48, con un breve prólogo situado en NYC el 22-VII-1946. Bobby Goldman (Feild) y Saíd Chahine (Taghmaoui) son dos jóvenes norteamericanos, residentes en NY, que se conocen cuando Saíd casi atropella a Bobby con su coche. Uno es judío y el otro musulmán de ascendencia palestina. Ambos deciden trasladarse a Palestina para ayudar a sus pueblos. Cuando estalla la guerra árabe-israelí de 1948, luchan en bandos contrarios.
El film suma drama, historia y guerra. El estilo documental de la narración ofrece filmaciones de época y escenas rodadas con el formato, objetivo y breve, de los trabajos documentalistas. Las filmaciones de época, en B/N, se insertan en el relato general mediante transiciones de color (del B/N al sepia y, luego, al color), que evitan brusquedades y confieren a la cinta un grato sentido de unidad. Es propósito del realizador componer una historia objetiva, desapasionada y neutral en la mayor medida de lo posible. Para dotar al film de tensión e interés dramático añade un relato que muestra la evolución de la amistad de dos jóvenes que se ven enfrentados fuera de su país de nacimiento por la guerra. Se pasa revista a los hechos que precedieron y siguieron a la constitución y proclamación del estado de Israel como país independiente, libre y soberano. Señala cuatro hechos principales: el acuerdo de la ONU de partición de Palestina en dos territorios, uno de soberanía árabe y el otro de soberanía judía (27-XI-1947), la proclamación del estado de Israel (14-V-1948) y la invasión del territorio del nuevo estado por tropas de varios países árabes (15-V-1948).
El realizador trata de explicar las causas profundas del conflicto, del encono de las posiciones de ambas partes y de los procesos que motivan los altos niveles de violencia que se alcanzan. Se refiere a la ignorancia, desinformación, errores y confusiones que en general alimentan las opiniones y los posicionamientos de muchas personas en relación con el conflicto. Previene contra la mala información y las interpretaciones erróneas en boga.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
La acción dramática tiene lugar en Jerusalén y alrededores en 1947-48, con un breve prólogo situado en NYC el 22-VII-1946. Bobby Goldman (Feild) y Saíd Chahine (Taghmaoui) son dos jóvenes norteamericanos, residentes en NY, que se conocen cuando Saíd casi atropella a Bobby con su coche. Uno es judío y el otro musulmán de ascendencia palestina. Ambos deciden trasladarse a Palestina para ayudar a sus pueblos. Cuando estalla la guerra árabe-israelí de 1948, luchan en bandos contrarios.
El film suma drama, historia y guerra. El estilo documental de la narración ofrece filmaciones de época y escenas rodadas con el formato, objetivo y breve, de los trabajos documentalistas. Las filmaciones de época, en B/N, se insertan en el relato general mediante transiciones de color (del B/N al sepia y, luego, al color), que evitan brusquedades y confieren a la cinta un grato sentido de unidad. Es propósito del realizador componer una historia objetiva, desapasionada y neutral en la mayor medida de lo posible. Para dotar al film de tensión e interés dramático añade un relato que muestra la evolución de la amistad de dos jóvenes que se ven enfrentados fuera de su país de nacimiento por la guerra. Se pasa revista a los hechos que precedieron y siguieron a la constitución y proclamación del estado de Israel como país independiente, libre y soberano. Señala cuatro hechos principales: el acuerdo de la ONU de partición de Palestina en dos territorios, uno de soberanía árabe y el otro de soberanía judía (27-XI-1947), la proclamación del estado de Israel (14-V-1948) y la invasión del territorio del nuevo estado por tropas de varios países árabes (15-V-1948).
El realizador trata de explicar las causas profundas del conflicto, del encono de las posiciones de ambas partes y de los procesos que motivan los altos niveles de violencia que se alcanzan. Se refiere a la ignorancia, desinformación, errores y confusiones que en general alimentan las opiniones y los posicionamientos de muchas personas en relación con el conflicto. Previene contra la mala información y las interpretaciones erróneas en boga.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película ofrece un relato objetivo que trata por todos los medios de evitar juicios de valor, éticos y morales. Presenta la relación de hechos desde tres puntos de vista: el británico (el de las fuerzas encargadas de la administración del territorio), el judío y el árabe. Busca la ecuanimidad y la equidistancia. Propone que más allá de las posiciones proisraelíes y propalestinas hay una amplia gama de posiciones intermedias que combinan censuras y aprobaciones de los diversos vectores que conforman los contenidos de las dos opciones. Entre el blanco y el negro, siempre conviene explorar la gama inmensa de los grises intermedios.
Al margen de sus virtudes y aciertos, el film elabora una construcción mejorable de los caracteres, presenta una relación excesiva de fechas que impone discontinuidades y no saca todo el provecho potencial de la historia dramática de ficción.
El film despliega un grato discurso antibelicista. Hace una llamada a la racionalidad de las partes y a la renuncia a los odios y rencores acumulados durante siglos. Cree posible avanzar en la creación de las condiciones que permitan el acuerdo y la paz. Las ventajas de la paz son para ambas partes mucho mayores de lo que se cree.
La música, original de Stephen Endelman (“La mariposa azul”, Pool, 2004), ofrece una partitura de acompañamiento, que por su adaptación a la acción tiende a pasar inadvertida. Añade varias canciones vibrantes de James Compton (“I Want to Sing”, “Coming Home to Stay”, “Reading the News”, “My Baby”...) y una canción tradicional (“Yismehou”). La fotografía, de Giovanni Fiore Coltellacci (“Nido de avispas”, Siri, 2002), en color, se apoya en un diligente trabajo de cámara que se sirve de grúas, travellings, barridos y variaciones incesantes. Confiere a la cinta dinamismo, variedad e intensidad. Las escenas de guerra están bien construidas.
Film interesante por el análisis equilibrado, desapasionado y ecuánime que presenta del conflicto que enfrenta a árabes e israelíes.
Al margen de sus virtudes y aciertos, el film elabora una construcción mejorable de los caracteres, presenta una relación excesiva de fechas que impone discontinuidades y no saca todo el provecho potencial de la historia dramática de ficción.
El film despliega un grato discurso antibelicista. Hace una llamada a la racionalidad de las partes y a la renuncia a los odios y rencores acumulados durante siglos. Cree posible avanzar en la creación de las condiciones que permitan el acuerdo y la paz. Las ventajas de la paz son para ambas partes mucho mayores de lo que se cree.
La música, original de Stephen Endelman (“La mariposa azul”, Pool, 2004), ofrece una partitura de acompañamiento, que por su adaptación a la acción tiende a pasar inadvertida. Añade varias canciones vibrantes de James Compton (“I Want to Sing”, “Coming Home to Stay”, “Reading the News”, “My Baby”...) y una canción tradicional (“Yismehou”). La fotografía, de Giovanni Fiore Coltellacci (“Nido de avispas”, Siri, 2002), en color, se apoya en un diligente trabajo de cámara que se sirve de grúas, travellings, barridos y variaciones incesantes. Confiere a la cinta dinamismo, variedad e intensidad. Las escenas de guerra están bien construidas.
Film interesante por el análisis equilibrado, desapasionado y ecuánime que presenta del conflicto que enfrenta a árabes e israelíes.