Dirigida por el austríaco Bernhard Wicki ("El puente", 1959), se basa en la novela de Werner Joerg Luedecke. Se rodó en estudio, salvo algunas tomas de larga distancia. Fue nominada a 2 Oscar (fotografía y vestuario). El productor fue Aaron Rosenberg.

La acción se inicia en Tokio y Calcuta (India) en 1942 y se desarrolla a lo largo de algo más de un mes en un carguero alemán con destino a Francia, que simula ser el "Christina", de bandera de un país neutral (Suecia). Lleva una carga de caucho, vital para los nazis. Robert Schroeder es un joven alemán, de unos 30 años, de ideales antibelicistas, que se ha instalado en Calcuta, tras abandonar su país con una pequeña forturna en cuadros y esculturas. Bajo chantaje el coronel británico Slatter (Trevor Howard) le obliga a asumir el papel de oficial de las SS abordo del carguero Ingo, para evitar su voladura cuando sea hostigado por buques aliados.

La película muestra el drama de Schroeder/Kyle (Brando), que cumple una arriesgada misión bélica, pese a sus convicciones, para salvar la vida y sobrevivir. Oculto tras la apariencia de un oficial de las SS, es testigo privilegidado de la crueldad nazi. En paralelo se muestra el drama del capitán del barco Rolf Mueller (Yul Brynner), patriota en desacurdo con la ideología y la brutalidad de sus superiores. La tensión dramática se incrementa cuando un buque de guerra alemán deja en el Ingo a un grupo de 16 prisioneros de guerra, entre los que está Esther Levi (Janet Margolin), superviviente de un campo de concentración. El dramatismo se ve reforzado por la proximidad personal con la que desarrollan su labor Kyle y Mueller, con ideales y ansias de superviviencia similares, pero enfrentados por lealtades incompatibles. Son escenas destacadas la tensa conversación de Kyle con el almirante Wender y su ayudante abordo del Ingo, la visión de las condiciones de vida de los prisioneros en el barco y el relato de Esther sobre la muerte de su hermano y sus padres.

La música se abre con una melodía de cítara, que recuerda el tema de "El tercer hombre", de Anton Karas. Se complementa con una partitura dramática de fuerte percusión, ampliada con instrumentos exóticos. El tema central, que evoca la soledad del protagonista, es objeto de variaciones que culminan en un vals triste y melancólico. La banda musical se reprodujo en "Brigada antisecuestro" (1977). La fotografía sitúa la cámara en los lugares adecuados y se sirve de las escenas nocturnas y de los interiores poco iluminados para subrayar la desolación de Kyle y Mueller. Se muestra un óleo de Kirchner y una escultura de Giacometti. El guión aporta diálogos excelentes y un relato sobrecogedor y absorbente. La interpretación de Brando es magnífica. Destacan las de Brynner, Howard, Margolin y Martin Barath. La dirección construye un relato intensamente dramático de excelente textura.

Película poco conocida, centrada en el desgarro que produce el conflicto entre convicciones y lealtades contradictorias.