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Voto de Miquel:
7
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Comedia
H.I. (Nicolas Cage) y Edwina (Holly Hunter), una pareja que no puede tener hijos, pero que está dispuesta a formar una familia cueste lo que cueste, decide secuestrar a un bebé de una familia que acaba de tener quintillizos. (FILMAFFINITY)
21 de junio de 2009
34 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segundo largometraje de los hermanos Joel y Ethan Coen, que comparten la dirección, la producción y la elaboración del guión original. Se rueda en escenarios naturales de Arizona (Phoenix, Florence, Tempe, Carefree...), con un presupuesto estimado de 6 M USD. Producido por Ethan Coen y Joel Coen (no acreditado) para Circle Films/Fox, se estrena el 06-III-1987 (NYC).
La acción tiene lugar en Arizona a lo largo de unos dos meses de 1986, tras un prólogo de introducción. Narra la historia de H. I. "Hi" McDonnough (Cage), ladrón de poca monta, reincidente, especializado en robos a supermercados, que se pasa la vida entrando y saliendo de prisión. Conoce y se enamora de Edwina "Ed" (Hunter), policía fotógrafa del penal de Tempe (Arizona). La imprevista e inesperada noticia sobre la esterilidad de ésta, les lleva a secuestrar a uno de los quintillizos del magnate local de la venta de muebles sin pintar de cocina y de hogar. Dos compañeros de celda de Hi se fugan de la prisión, se instalan en su caravana y se ponen a construir nuevos planes para el bebé. Leonard Smalls (Cobb), el "ángel del Apocalipsis" o "el hijo del diablo", se ofrece para rescatar al niño por un importe muy superior al del rescate ofrecido por la familia.
El film suma elementos de aventura, comedia, crimen y misterio. La película, básicamente, es una comedia de acción y crímenes (raptos, asaltos y atracos) que basa la hilaridad en el exceso, el disparate y la caricatura. Se inspira en obras del comic, en personajes como "El Coyote" y "Correcaminos" y en aportaciones del amigo Sam Raimi (matizadas y atenuadas por ellos) y otros. Construye unos personajes singulares, exagerados y caricaturescos (Nathan Arizona Sr., Florence, Gale, Smalls, etc.), unos "gags" verbales y visuales sorprendentes, unos diálogos agudos y ocurrentes, una acción llena de persecuciones, fugas, asaltos y explosiones y una narración de ritmo trepidante.
Pone de manifiesto una visión pesimista y descorazonadora del “sueño americano”, más dura y demoledora que la expuesta en “Sangre fácil”. Analiza con pesimismo las relaciones paternofiliales, que presenta plagadas de inconciencia, descuidos, desatenciones, impotencias y frivolidad. Los dos ejemplos que se explican (Glen y Dot; Nathan y Florence) son preocupantes por lo que respecta tanto al sentido de responsabilidad de los padres, como a la capacidad que tienen de gobernar a los hijos. Explica la dificultad de la reinserción social de los antiguos reclusos, la escasez de medios puestos a su servicio y el peso de los prejuicios sociales que tienden a marginarlos. Denuncia las desigualdades sociales que alimentan la pobreza, la marginación y la exclusión social dentro de una sociedad opulenta. Exalta los valores de la familia tradicional, por lo que obtuvo una nominación a un premio a la mejor comedia sobre la familia.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
La acción tiene lugar en Arizona a lo largo de unos dos meses de 1986, tras un prólogo de introducción. Narra la historia de H. I. "Hi" McDonnough (Cage), ladrón de poca monta, reincidente, especializado en robos a supermercados, que se pasa la vida entrando y saliendo de prisión. Conoce y se enamora de Edwina "Ed" (Hunter), policía fotógrafa del penal de Tempe (Arizona). La imprevista e inesperada noticia sobre la esterilidad de ésta, les lleva a secuestrar a uno de los quintillizos del magnate local de la venta de muebles sin pintar de cocina y de hogar. Dos compañeros de celda de Hi se fugan de la prisión, se instalan en su caravana y se ponen a construir nuevos planes para el bebé. Leonard Smalls (Cobb), el "ángel del Apocalipsis" o "el hijo del diablo", se ofrece para rescatar al niño por un importe muy superior al del rescate ofrecido por la familia.
El film suma elementos de aventura, comedia, crimen y misterio. La película, básicamente, es una comedia de acción y crímenes (raptos, asaltos y atracos) que basa la hilaridad en el exceso, el disparate y la caricatura. Se inspira en obras del comic, en personajes como "El Coyote" y "Correcaminos" y en aportaciones del amigo Sam Raimi (matizadas y atenuadas por ellos) y otros. Construye unos personajes singulares, exagerados y caricaturescos (Nathan Arizona Sr., Florence, Gale, Smalls, etc.), unos "gags" verbales y visuales sorprendentes, unos diálogos agudos y ocurrentes, una acción llena de persecuciones, fugas, asaltos y explosiones y una narración de ritmo trepidante.
Pone de manifiesto una visión pesimista y descorazonadora del “sueño americano”, más dura y demoledora que la expuesta en “Sangre fácil”. Analiza con pesimismo las relaciones paternofiliales, que presenta plagadas de inconciencia, descuidos, desatenciones, impotencias y frivolidad. Los dos ejemplos que se explican (Glen y Dot; Nathan y Florence) son preocupantes por lo que respecta tanto al sentido de responsabilidad de los padres, como a la capacidad que tienen de gobernar a los hijos. Explica la dificultad de la reinserción social de los antiguos reclusos, la escasez de medios puestos a su servicio y el peso de los prejuicios sociales que tienden a marginarlos. Denuncia las desigualdades sociales que alimentan la pobreza, la marginación y la exclusión social dentro de una sociedad opulenta. Exalta los valores de la familia tradicional, por lo que obtuvo una nominación a un premio a la mejor comedia sobre la familia.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Los realizadores exhiben su afición a los excesos, los despropósitos, la pirotecnia, los sueños y los toques surrealistas, como los que rodean la fuga de los hermanos Gale y Evelle Snoats (Goodman y Forsyth) o la figura “diabólica” de Leonard Smalls. El guión desarrolla una historia hilarante, ácida y divertida, sobre la que se asienta una comedia audaz, vibrante, hipercrítica, disparatada y entretenida. Las interpretaciones son convincentes: la de Cage es excelente y son destacadas las de Hunter y Goodman.
Son escenas memorables la visita de Hi y Ed a la casa del jefe y de su esposa Dot (MacDormand), la entrevista de Leonard Smalls con Nathan Arizona (Wilson), la fuga de la prisión de los penados Gale y Evelle, la boda de Hi y Ed, las visiones en sueños que tiene Hi, la convivencia de Nathan y Florence con los quintillizos, etc.
La banda sonora, de Carter Burwell (“Sangre fácil”, 1984), aporta una partitura original vibrante e intensa, que incorpora melodías del momento, como “Down In The Willow Garden”, que canta Holly Hunter. Combina aires "country" y evocaciones clásicas, como susurros del "Himno de la alegría", de la 9ª de Beethoven, acompañados de banjo. La fotografía, de Barry Sonnenfeld (“Sangre fácil”), posteriormente director de cine, ofrece composiciones bien estructuradas, equilibradas y coloristas, a las que añade el dinamismo de un recital brillante de movimientos de cámara, fugaces encuadres de detalle y refuerzos visuales de la comicidad y del humor, que en ocasiones toca lo macabro.
Son escenas memorables la visita de Hi y Ed a la casa del jefe y de su esposa Dot (MacDormand), la entrevista de Leonard Smalls con Nathan Arizona (Wilson), la fuga de la prisión de los penados Gale y Evelle, la boda de Hi y Ed, las visiones en sueños que tiene Hi, la convivencia de Nathan y Florence con los quintillizos, etc.
La banda sonora, de Carter Burwell (“Sangre fácil”, 1984), aporta una partitura original vibrante e intensa, que incorpora melodías del momento, como “Down In The Willow Garden”, que canta Holly Hunter. Combina aires "country" y evocaciones clásicas, como susurros del "Himno de la alegría", de la 9ª de Beethoven, acompañados de banjo. La fotografía, de Barry Sonnenfeld (“Sangre fácil”), posteriormente director de cine, ofrece composiciones bien estructuradas, equilibradas y coloristas, a las que añade el dinamismo de un recital brillante de movimientos de cámara, fugaces encuadres de detalle y refuerzos visuales de la comicidad y del humor, que en ocasiones toca lo macabro.