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Voto de Miquel:
8
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Drama
Después del ensayo de una obra de Strindberg, Henrik Vogler, un viejo director de teatro, se sumerge en sus recuerdos hasta que es interrumpido por la entrada de dos mujeres: Anna, una apasionada y joven actriz, dispuesta a sacrificarlo todo por el arte, y Rakel, una mujer neurótica y alcohólica que ha sido su amante. Los tres evocarán su vida sentimental. (FILMAFFINITY)
22 de marzo de 2009
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film realizado para la televisión por Ingmar Bergman después de la adaptación televisiva de “Fanny y Alexander”. El guión es del propio Bergman. Se rueda en un plató de escenario único, en Suecia. Producido por Jörn Donner (“Fanny y Alexander”, 1982) para Cinematografh AB y Personafilm, se estrena el 9-IV-1984 (Suecia).
La acción dramática tiene lugar en el escenario en el que se realizan los ensayos de la obra de teatro “El sueño” (Strindberg), en Suecia, a lo largo de varias horas de la tarde de un día de 1984. El director de la obra Henrik Vogler (Josephson), terminado el ensayo, permanece en su mesa de trabajo, aprovechando el silencio y la paz del lugar para sumergirse en sus pensamientos y recuerdos. Le interrumpe la primera actriz Anna Egerman (Olin), hija de Rakel Egerman (Thulin), antigua amante de Henrik. En un largo flashback, Henrik recuerda una conversación que tuvo con Rakel once años atrás en el mismo lugar en el que se encuentra actualmente. Anna, de 23 años, es una actriz de talento, competente e inteligente, que vive momentos difíciles a causa del deterioro de su vida de pareja con Peter. Rakel, alcohólica y neurótica, falleció hace tiempo. Henrik, de unos 60 años, escribe y dirige obras de teatro, es austero y vive solo. Esporádicamente le visita su esposa con la que comparte la tarde y la noche.
El film es un drama intimista, que adopta el formato de cámara, a la manera del teatro de cámara de Strindberg, realizado con pocos medios, pocos personajes y pocos decorados. En este caso la obra cuenta con 3 personajes (5 actores, dos de ellos niños), un escenario único y ascético y vestuario de calle. A lo largo de sus reflexiones y recuerdos (voz en off) y de la conversación con Anna, Henrik (“alter ego” de Bergman) evoca sus temores, inseguridades y obsesiones: la pareja, el sexo, la vejez, la muerte. Hace referencia a las dudas sobre la vida del más allá tras la muerte, al miedo a la vejez, a los temores que inspira la decadencia física (ceguera, sordera...), etc. Evoca el temor al dolor, la discapacidad y la enfermedad, que amenazan a los seres humanos, sobre todo, en edades avanzadas. Plantea los temas del suicidio y la eutanasia.
Explora la fragilidad del amor humano de pareja y su acompañamiento de infidelidades, deslealtades, engaños y traiciones. Se refiere a los problemas de comunicación que tienen los seres humanos y la tendencia natural a la incomprensión, el conflicto, la separación, el aislamiento y la soledad, que afecta sobremanera a las personas de edad, a los enfermos y a las personas con discapacidad. El film contiene numerosas referencias autobiográficas.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
La acción dramática tiene lugar en el escenario en el que se realizan los ensayos de la obra de teatro “El sueño” (Strindberg), en Suecia, a lo largo de varias horas de la tarde de un día de 1984. El director de la obra Henrik Vogler (Josephson), terminado el ensayo, permanece en su mesa de trabajo, aprovechando el silencio y la paz del lugar para sumergirse en sus pensamientos y recuerdos. Le interrumpe la primera actriz Anna Egerman (Olin), hija de Rakel Egerman (Thulin), antigua amante de Henrik. En un largo flashback, Henrik recuerda una conversación que tuvo con Rakel once años atrás en el mismo lugar en el que se encuentra actualmente. Anna, de 23 años, es una actriz de talento, competente e inteligente, que vive momentos difíciles a causa del deterioro de su vida de pareja con Peter. Rakel, alcohólica y neurótica, falleció hace tiempo. Henrik, de unos 60 años, escribe y dirige obras de teatro, es austero y vive solo. Esporádicamente le visita su esposa con la que comparte la tarde y la noche.
El film es un drama intimista, que adopta el formato de cámara, a la manera del teatro de cámara de Strindberg, realizado con pocos medios, pocos personajes y pocos decorados. En este caso la obra cuenta con 3 personajes (5 actores, dos de ellos niños), un escenario único y ascético y vestuario de calle. A lo largo de sus reflexiones y recuerdos (voz en off) y de la conversación con Anna, Henrik (“alter ego” de Bergman) evoca sus temores, inseguridades y obsesiones: la pareja, el sexo, la vejez, la muerte. Hace referencia a las dudas sobre la vida del más allá tras la muerte, al miedo a la vejez, a los temores que inspira la decadencia física (ceguera, sordera...), etc. Evoca el temor al dolor, la discapacidad y la enfermedad, que amenazan a los seres humanos, sobre todo, en edades avanzadas. Plantea los temas del suicidio y la eutanasia.
Explora la fragilidad del amor humano de pareja y su acompañamiento de infidelidades, deslealtades, engaños y traiciones. Se refiere a los problemas de comunicación que tienen los seres humanos y la tendencia natural a la incomprensión, el conflicto, la separación, el aislamiento y la soledad, que afecta sobremanera a las personas de edad, a los enfermos y a las personas con discapacidad. El film contiene numerosas referencias autobiográficas.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Se pasa revista a las relaciones del teatro con la vida, con el arte y con el propio teatro. Erik ha de fingir sentimientos y actitudes para que su dirección teatral sea aceptada y resulte eficaz. La ficción es necesaria en determinadas circunstancias de la vida, como medio de defensa y de relación. Se analiza, además, la importancia de la sinceridad y la transparencia, así como su trascendencia como valor social.
Para Bergman, la infancia y la adolescencia, presentes en el film, simbolizan la inocencia, la ingenuidad, la sencillez y la buena fe, que propone como valores necesarios e imprescindibles. Interesado en los sentimientos humanos, explora el amor, la amistad, la camaradería, el afecto, el odio, los celos, los rencores, la resignación, el respeto, el egoísmo, la tolerancia, etc. Incorpora algunas citas relativas a la religión, como la referencia a la oración y a las campanas de la Iglesia cercana.
Se plantean preguntas sobre lo que es la interpretación, la naturaleza del teatro, las funciones del actor, el papel del director, etc. Sugiere respuestas diversas, cuya elección queda en manos del espectador. Establece que el teatro es fuente de conocimientos de la vida y para la vida, espectáculo y, sobre todo, arte y emoción estética. En la obra se dan cita dos de los principales motivos de Bergman: la máscara y el doble. Las referencias a la primera son frecuentes en el análisis de las relaciones entre el teatro y la vida real. La segunda está presente en los paralelismos de Anna y su madre: ambas son actrices de teatro, trabajan en la misma compañía (en tiempos diferentes), son primeras actrices de las obras de la compañía, tienen gran talento y son dirigidas por Henrik Vogler, a quien ambas tratan de seducir.
Se citan algunos de los dramaturgos preferidos de Bergman, como August Strindberg y Henrik Ibsen. Se hace mención de algunas de sus obras, como “El padre” y “El sueño” (Strindberg) y "Hedda Gabler" (Ibsen). En varias ocasiones se refiere a “Tartufo” (Moliere), como símbolo de la hipocresía, la simulación, el engaño, la falsedad, la ficción, etc.
Las interpretaciones son convincentes y de gran nivel. La fotografía, de Svenk Nykvist, prescinde de adornos, figuras de estilo y añadidos estéticos. La narración visual, sobria y austera, está puesta al servicio de la representación. Pese a la melomanía del realizador, la cinta no contiene banda sonora.
Para Bergman, la infancia y la adolescencia, presentes en el film, simbolizan la inocencia, la ingenuidad, la sencillez y la buena fe, que propone como valores necesarios e imprescindibles. Interesado en los sentimientos humanos, explora el amor, la amistad, la camaradería, el afecto, el odio, los celos, los rencores, la resignación, el respeto, el egoísmo, la tolerancia, etc. Incorpora algunas citas relativas a la religión, como la referencia a la oración y a las campanas de la Iglesia cercana.
Se plantean preguntas sobre lo que es la interpretación, la naturaleza del teatro, las funciones del actor, el papel del director, etc. Sugiere respuestas diversas, cuya elección queda en manos del espectador. Establece que el teatro es fuente de conocimientos de la vida y para la vida, espectáculo y, sobre todo, arte y emoción estética. En la obra se dan cita dos de los principales motivos de Bergman: la máscara y el doble. Las referencias a la primera son frecuentes en el análisis de las relaciones entre el teatro y la vida real. La segunda está presente en los paralelismos de Anna y su madre: ambas son actrices de teatro, trabajan en la misma compañía (en tiempos diferentes), son primeras actrices de las obras de la compañía, tienen gran talento y son dirigidas por Henrik Vogler, a quien ambas tratan de seducir.
Se citan algunos de los dramaturgos preferidos de Bergman, como August Strindberg y Henrik Ibsen. Se hace mención de algunas de sus obras, como “El padre” y “El sueño” (Strindberg) y "Hedda Gabler" (Ibsen). En varias ocasiones se refiere a “Tartufo” (Moliere), como símbolo de la hipocresía, la simulación, el engaño, la falsedad, la ficción, etc.
Las interpretaciones son convincentes y de gran nivel. La fotografía, de Svenk Nykvist, prescinde de adornos, figuras de estilo y añadidos estéticos. La narración visual, sobria y austera, está puesta al servicio de la representación. Pese a la melomanía del realizador, la cinta no contiene banda sonora.