El argumento propuesto por esta cinta está bastante claro desde un principio. Y es que, Lilico, a pesar de su fama y sus constantes apariciones en todos los medios posibles, no todo pinta tan bien como ella quiere hacer ver. Aquello desconocido, de algún modo, va haciendo mella en esta conocida artista, hasta llegado a un punto donde el descontrol la hace parecer una más, un muñeco a punto de romperse.

Lo que no quiero tampoco es engañar a nadie, y con esto quiero decir a que una vez más, se nos presenta ante nosotros lo que para muchos es necesario para ser una auténtica belleza, la cirujia. Es un tema tratado muy de cerca en la película, usando ilegalidades que seguramente nosotros no conozcamos pero que aún así se usen en privado, y multitud más de temas relaciones con la belleza con la que muchos viven obsesionados, y que la única manera de conseguirlo es pasando por quirófano.

Así que, a lo que ibamos. Lo primero remarcable es sin duda alguna una gran Erika Sawajiri. Su cautivadora belleza se come la pantalla en absolutamente las dos horas de metraje a la que nos vemos sometidos. Ella, practicamente en todos los minutos, se hace con las cámaras, haciendo ver que la película está hecha por y para ella, demostrando lo grande que puede llegar a ser una actriz en un momento determinado de su carrera. Parece haber dado en el clavo en cuanto a protagonismo, porque, con solo ella, se hace una cinta que es exagerada, y es que su rostro, así como su mágnifica actuación, maravillan en todos y cada uno de sus minutos presentes.

Continuando, Helter tiene una belleza visual espectacular. No solo cuenta con un rostro admirable, si no que además, cada una de sus tomas, contienen una elegancia exquisita. La manera en que ha sido rodada, la persecucción de las cámaras así como los multiples flashes, nos hacen creer en todo momento que estamos ante la vida de una gran Top Model. El trabajo de Ninagawa sin duda alguna ha sido maravilloso, excepcional, digno de uno de los grandes.

De todas maneras, como dije en un principio, también nos encontramos ante la eterna historia repetida de la belleza y sus consecuencias. Desde mi punto de vista, son dos horas muy aprovechadas, pero que quizás podrían haberse reducido, aunque sinceramente, no llegan a aburrir. Si que es cierto que le puede faltar un " algo " que la haga despegar, pero tampoco puedo negar que es un producto muy efectivo, que sabe llegar y que puede marcar de cierto modo la manera de pensar en cuanto a la belleza.