Me hubiera gustado saber qué habrá pensado Gary Brandner autor de la trilogía The Howling, cuando le compraron nuevamente los derechos de su segunda novela, solo para hacer esta copia bastarda de Crepusculo que si uno lee la sinopsis de la novela de Brandner no tiene ningún tipo de parecido.
En pleno auge de los melodramas fantásticos para adolescentes que se basaban en las leyendas del terror, como los vampiros, hombres lobos, etc, sale ésta película que no es más que una copia oscura, "atrevida", y sobre todo muy pretenciosa de Crepúsculo, donde el guionista intenta sin lograrlo, ser más profundo que cursi, impregnarle filosofía y un análisis sobre los millenials y su forma de ver el mundo, todo queda en un montón de diálogos de una prepotencia absurda, donde el guionista quiere demostrarnos a cada momento que ha leído mucho, que él no es un pobre aficionado, que realmente está haciendo una película para adolescentes profunda, pero lo único que consigue es dar risa y cierta pena de ver tanta arrogancia hecha película.
Por suerte y justicia nadie la recuerda, y ojalá a Joe Nimziki se le hayan bajado los humor.