Vista dos veces, la primera por televisión, cuando era jovencito, pensé esto de ella:

"Extraño western, no demasiado destacado.
Sucede ello por ser su realización poco apropiado para un western.
Sagal, hombre inteligente, no logra penetrar con soltura en el universo del far west, pareciendo todo lo que acontece en la pantalla fuera de lugar.
No aburre y se pasa el rato, pero no es gran cosa".

Vista ahora de nuevo, agosto 2019, compruebo que, tal y como me había parecido al leer quiénes eran los intérpretes, que se trata de un capítulo alargado de la pero que muy simpática serie de mi infancia: "Los viajes de Jaimie mcpheeters", con un jovencito Kurt Russell, que ya lo hacía de maravilla, y Charles Bronson como el guía de la expedición que atraviesa diversos estados para llegar a su nuevo hogar.
Y difiero en mi primera concepción en cuanto no tiene nada de extraña y creo que sí penetra en el mundo del far west, lo que ocurre es que el ritmo es lento y la historia no daba más que para un capítulo de la siempre recordada serie. Alargarla supone, tras haberla visto, un error, por cuanto no se cuenta nada especial que requiera el nuevo alargado metraje.
Se puede ver, en efecto, pero tiene pasajes anodinos y sólo en un par de momentos, como los del tiroteo final, se eleva la calidad media del producto, que es sin duda más bien mediocre.
En fin, prefería la serie, que francamente no sé cómo habrá soportado el paso del tiempo. Me temo que no muy bien.

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