Estimable producción para la televisión, que tiene buenos mimbres tanto delante como detrás de la pantalla.
Delante un buen puñado de conocidos y reconocidos intérpretes, algunos erróneamente catalogados antiguamente como "secundarios" pero que tan bien lo hacen siempre, como L.Q. Jones, un todo terreno, así como Dana Elcar.
Tiene ritmo, un buen guión del realizador y Christopher Knopf y técnicamente es competente, con buena fotografía y banda sonora adecuada, nada menos que de Leonard Rosenman.
Resulta en todo momento entretenida e incluso el interés se acrecienta a cada minuto.
Está bastante bien, sobre todo si tenemos en cuenta que está realizada para la televisión.

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