Entretenida cinta de intriga y suspense, escorada casi casi en el género de "psycho killer", no en vano aunque el co-protagonista Louis Jourdan no es en sí mismo uno de ellos, sí que su personalidad se acerca mucho. Se podría decir que es un obsesivo, pero como su única meta es el de asesinar a su esposa, cueste lo que cueste, pues...
La peli está bien llevada, quizás en algún tramo se hace algo circular y didáctica (las observaciones policiales sobre el trabajo del cuerpo hacia los maridos que desean matar a sus esposas).
La cinta tuvo dos nominaciones al Óscar, a la mejor canción (cantada por supuesto por Doris Day), y el guión. Hombre, a mi, personalmente, después de verla creo que es algo excesivo, no en vano la historia, tal y como está contada, resulta a todas luces increíble. Todo está exagerado y prácticamente nada te lo puedes creer, sobre todo lo concerniente al viaje en avión.
Pero Andrew L. Stone, del que sus películas se parecen mucho entre sí... logra que la tensión se mantenga e incluso se eleve en ciertos momentos, creando un salvable suspense que hace que nunca aburra.
Pero técnicamente no creo que sea demasiado buena.
En cuanto a las interpretaciones, la buena de Doris está creíble y el resto del elenco interpretativo (muy estimable) acertado.
Quizás la peli no ha envejecido demasiado bien, pero resulta amena todavía.

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