Esta es la película de las expectativas. Uno se pone a verla con expectativas y pronto se da cuenta que las expectativas siempre están por venir. Lo primero que llama la atención son los encuadres, fijos, para crear una impresión de que la acción está siempre parada. Se habla pero no se avanza, el caso es que el tiempo transcurre y se crea realismo prácticamente sin argumento. Pero lo tiene, y mucho. No siempre tienen que ser thrillers, melodramas, películas de acción y terror; también hay película sin más; aunque evidentemente, estamos ante una comedia romántica.

También señalaremos que los personajes parecen vivir sin complicaciones donde el mundo les es ajeno, esto despistará a los espectadores de vida crispada. Aquí, no hay problema. Es una historia de amor muy bien llevada, o llevada de forma no muy habitual, el caso es que está muy conseguida.

Guy Pearce, tiene hecha anteriormente la película MS1: Máxima seguridad (2012). Desde que vi esa película siempre he pensado que Guy llevaba camino de ser otro Mark Wahlberg por el parecido físico, y que se dedicaría a este género de películas de acción, el caso es que es un actor que cae bien y debería tener la suerte de prodigarse más. Por supuesto Cobie Smulders se sale, es la representación de la persona más honrada consigo mismo que con nadie más y es un placer verla. El papel de Kevin Corrigan también tiene su punto. Con dinero yo también daría 200 euros gustoso porque alguien me configurara las mierdas de hoy día sin tener que dar mil vueltas por internet.