Una historia romántica entre profesionales de la información. Por la mujer están coladitos el director y el nuevo reportero. Se trata de una agencia periodística destacada en el extranjero, en este caso una agencia norteamericana en París, y de fondo nos encontramos una trama muy interesante que convierte en espías al nuevo reportero y a la mujer.

El juego de espías y contraespías está muy bien llevado, con una acción muy acertada para el avance argumental y, lo mejor, es que da una idea muy válida de lo que podía ser una misión auténtica para un espía verdadero, más que para un periodista en busca de una noticia. Los hechos se trasladan a una Hungría bajo el dominio soviético, que lo pintan despiadado y controlador por cuanto la censura absoluta que existió.

Está muy bien interpretada con acertados diálogos y sobre todo, posee un realismo que autentifica esa época oscura de la Guerra Fría. Película interesante, distraída y diferente.