El tiempo pasa. Hasta para los clásicos. No por querer desgastarlos, sino porque es la verdadera prueba de que algo aguanta el tipo conforme tus gustos, visiones y experiencias cambian. 24 solía ser mi serie de televisión preferida. Ahora no es que sea de las peores ni mucho menos, ya que sigue alzándose como una de las mejores de la historia de la televisión (merecidísimamente) y en esta página web de votaciones he de decir que está bastante infravalorada (con que tuviese un 7 justo o un poco más estaría contento). El problema es que con esta serie me ha pasado lo que dice esa frase de "lo difícil no es llegar, sino mantenerse". 24 era una serie perfecta para mí hace 4 años. Ahora es "sólo" "una de mis preferidas". Breaking Bad le ha robado el puesto. Aún volví a ver varios de sus episodios de nuevo y caí en la cuenta de que mientras las 4 primeras temporadas son de lo mejor que ha pasado por televisión (a día de hoy) y que la quinta temporada seguía siendo la mejor de toda la serie y la más espectacular y atractiva visualmente (es la más cinematográfica de todas), las últimas tres temporadas decaen espectacularmente. No las recordaba tan tibias en general. Sí que recuerdo que la sexta me pareció muy mala para lo que 24 era. Eso no ha cambiado. El problema para mí viene en la séptima. Volví a revisionarla en mis tiempos libres y comprobé con horror cómo la que recordaba como quizás la tercera mejor temporada de la serie (de aquella que la ví subtitulada en 2009) no llegaba a ese puesto ni de coña. No porque sea mala (es buena), sino porque descubrí que no soportaba tan bien el paso del tiempo como las clásicas (las cinco primeras en su totalidad). La analicé con más lupa que aquella vez, no para pillar, sino porque con el paso del tiempo es lo que he hecho con cada serie que he visto. Y me decepcionó bastante la segunda vez que la visioné, aún remarcando que se trata de buena televisión de gran calidad (y que posee tramas interesantísimas como los episodios 11, 12 y 13, y sus dos últimos episodios bien podrían valerme como una "series finale" en la que Bauer recapacita sobre quién es y todo lo que ha hecho). Entonces, si pasamos a la octava y final, que me pareció más floja que la séptima, ya mejor andamos con cuidado, aún teniendo unos últimos 10 episodios poderosísimos con un clímax de levantarte en el asiento (aunque en el último momento digas un invetibale: ¿y ya está?).
Con todo, 24 es una serie genial, creo que la mejor serie de acción que haya pasado por la pequeña pantalla, pero que con el paso del tiempo tiene riesgo de revelar sus verdaderos colores y sus carencias en las tres últimas temporadas. Si hace unos años hubiese puesto que pese a sus errores es una serie de 10 sobre 10, a día de hoy digo que tiene sus errores y que pudo parar en algún momento álgido. Con todo el relativo dolor de mi alma y aprecio a una serie que me hizo trasnochar más de una vez, no es de 10 sino de 8. Aún así, hablar de 24 es hablar de televisión de calidad y entretenimiento puros. Es un clásico indiscutible. Y sigo diciendo que merece una mejor nota en esta web.
Kazuto.