Lo mejor es la atmósfera que consigue crear entre un grupo tan variopinto de personajes, se masca la desconfianza y la sordidez de los personajes, así como la aridez del lugar; ello dota al desarrollo de la acción de la fragilidad de gran parte de sus personajes.

Todo está acompañado por unos buenos enfoques y planos, y una magnífica fotografía (planos generales con distintas tonalidades del cielo, la primera escena de la mujer en bici y el animalillo que aparece muerto…). Aunque hay algunas escenas que parecen bloques que podrían suprimirse o incluirse en la película, con cierto sentido (obvio), pero un tanto deslavazadas.
El doblaje es malo, malo. Te sitúa en un estudio sombrío donde están cuatro personas realizando el doblaje, a medida que avanza la trama este defecto se disuelve.
El guion parece muy básico, destaca un poco el secreto que guarda Istvan; presentación personajes, conflicto que se genera (aquí lo bueno es que no tienes ni idea de porqué), un tramo de acción y resolución final.

Una madre lleva a su hijo (Laci) de unos 30años, a una remota gasolinera en el desierto, donde se encuentra el padre de éste, que ha decidido pasar un tiempo con él. En la sucia gasolinera está el padre (Istvan) con un lisiado que tiene como ayudante.
Llegan dos proxenetas en una furgoneta con 4 prostitutas.
Una sospechosa avería en la furgoneta, hace que los recién llegados tengan que pasar unos días con los regentes de la gasolinera. Algunos personajes tienen algo que ocultar; cuando se descubren precipitadamente los secretos que están generando la tensión entre los personajes, genera el desenlace de los acontecimientos.