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Estados Unidos Estados Unidos · Nueva York
Voto de Salvapantallas:
7
Thriller. Drama Verano de 1959. La familia Lodge se muda a Suburbicon, una comunidad residencial pacífica e idílica con viviendas asequibles y céspedes impecables... el lugar perfecto para criar una familia. Pero la aparente tranquilidad esconde una realidad perturbadora. El cabeza de familia de los Lodge, Gardner (Matt Damon) se sumergirá en el lado oscuro del pueblo, lleno de traición, engaños y violencia. Este es un cuento de gente imperfecta que toma muy malas decisiones. [+]
3 de diciembre de 2017
35 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nicky vive en Suburbicon, un barrio residencial de Estados Unidos en el verano de 1959. La atención del pueblo gira de repente a la llegada de los nuevos vecinos del complejo: una familia de negros. El rechazo es masivo, incluso televisivo.

Una noche, dos ladrones entran a la casa de Nicky. Lo apresan en el comedor junto a sus padres y su tía. Los duermen a todos para que nadie pueda llamar a la policía. A la mañana siguiente, la noche termina en tragedia.

En adelante suceden toda clase de enredos. Lo que parece un thriller convencional, incluso del cine negro, es en realidad una película de autor propiedad de los hermanos Coen. Una comparación rápida nos transporta a Fargo, Burn After Reading o A Serious Man. Los elementos más importantes de este cine son la ironía en la palabra y la sorpresa en el montaje.

George Clooney imita el estilo Coen sin remordimientos. No es una película Clooney, no existe tal cosa. Es el pretexto, incluso la sorpresa, de que un realizador, actor y productor como él lleve a cabo el proyecto de otros, por su amistad y, ciertamente, por su afinidad política.

En el escenario estadounidense, Suburbicon es sin dudas una propaganda política. En principio, por la crítica al nuevo gobierno de Trump y al status quo de la norteamérica racista. También al uso de la violencia, el abuso de poder, la corrupción, la indiferencia.

Pero el discurso no se queda ahí, por suerte. También están elaborados y expuestos los conceptos de familia, la sexualidad, la amistad. Y esa es la diferencia con las más recientes películas de los Coen. Suburbicon conserva y propone un relato profundo, no es un simple slapstick social con acción y buen ritmo. El texto fue el segundo trabajo de los Coen para el cine, escrito en 1986 y nunca producido.

La historia de Suburbicon conduce al público a la expectativa constante. También los elementos formales aportan a su comprensión. Elswit genera un nuevo aire a una época mil veces retratada con altos contrastes y Desplat contribuye a la tensión resucitando el crime jazz de Deutsch y compañía.

No obstante, Clooney falla en ser demasiado evidente por momentos. Parece como asumir que su público no va a comprender, y se regocija en la replica, evitando la reflexión. También hay inexactitudes y elementos irresueltos que no aportan a la verosimilitud del relato. En retrospectiva deja un aroma de presuntuosidad, como muy satisfecha de sí misma.

El mayor acierto de Suburbicon es que no se sienten los cincuenta años que nos apartan del relato. Por la forma como se cuenta, parece que ocurrió ayer o que podría suceder mañana. Y establece una cercanía muy clara con la audiencia porque se trata aquí de la intimidad, el pudor y el fraude, todo desde el punto de vista de un inocente y sorprendido niño. ¿Qué podría ser más humano?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Salvapantallas
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