Una bazofia más de Netflix.
La serie es aburrida y la suma de otras tantas "buenistas" yankis. Cada episodio es tan malo o más que el anterior y no es que aporte algo, no aporta nada. Quizás para adolescentes que no han visto chorradas de este tipo

Lo peor además, el actor, por denominarlo como tal, aunque tengo serias dudas al respecto, Billy Baldwin es patético, tiene tanta bótox y o silicona en los surcos nasogenianos que le aporta una cara incluso cómica en muchas ocasiones, qué tristeza que se hagan estas cosas, aunque este señor nunca hizo nada convincente, lo cual añade más patetismo a la serie de marras.

No he podido ver más de cuatro capítulos porque en cada uno de ellos era como una especie de "Dormidina", empezar a ver, y la evolución acababa en la piltra.

Recomendada para inducir al sueño y comprobar que hay actores tan inútiles como el argumento