Gran serie que va de menos a más. La trama se desarrolla entorno a los experimentos secretos realizados durante décadas por Massive Dynamics, una macro empresa fabricante de armamento que lleva a cabo proyectos de biotecnología militar y para cuyo fin no repara en investigar con humanos.
spoiler:
Las repercusiones de cada uno de los experimentos irán generando la trama de cada episodio de forma monotemática. Aunque bien es cierto que en un principio la serie puede parecer monótona, predecible, e incluso “empachosa”, merece la pena, Y MUCHO, continuar, ya que entorno al final de la primera temporada comienzan a tocar temas de “universos paralelos”, bifurcando la serie hacia una visión, ya no solo de corte de ficción, sino de corte quasi filosófico.
Pero es verdaderamente en la segunda temporada cuando la serie engancha de verdad. Los tres personajes llegan a enamorar al espectador, cada uno en su faceta. El Doctor Walter Bishop con su “torpe y olvidadiza brillantez”, su hijo Peter cuyo ingenio, coraje y sentimentalismo creciente lo van desvinculando de la imagen desdeñada de los primeros episodios; y Olivia, la bella detective del FBI.