Me entretiene enormemente el cine de terror en todas sus vertientes y veo todo lo que puedo, sin filtro: las buenas y las malas. Esta pertenece a esa categoría en que te dan ganas de sentarte a hablar con el director y preguntarle lo mismo que preguntaba el detestable Mourinho: "¿Por qué?". Entiendo que hacer una película supone, en cualquier caso, una inversión de tiempo y esfuerzo. ¿Cómo es posible direccionarlo tan mal?

No es mala porque pise lugares comunes o porque esté llena de inverosimilitudes. Eden Lake, con la que la he visto comparada, comparte esos defectos hasta cierto punto y me parece brillante. Es mala porque es mal cine.

Dicho esto, tengo que ver la otra película que ha hecho este tío.

A mayor sensación de realidad, más miedo. Las premisas, sin embargo, no tienen por qué ser realistas: lo paranormal/sobrenatural y un desarrollo creíble e inmersivo son perfectamente compatibles (El resplandor, La semilla del diablo). En este caso son teorías conspirativas, tan indemostrables como un fantasma, y aún así cuesta no sospechar que tienen mucho de ciertas.

Mientras la película es el falso documental que acompaña la investigación paranoide, es escalofriante. Vivimos en el mundo de '1984' y no lo sabemos. Cuando pasa a la cámara-en-mano y ataca lo concreto, cuando quiere desvelarnos toda la verdad y meternos más miedo, es precisamente cuando más ridícula y pobre resulta.

Yo estoy más con aquel personaje de Cube que decía "(...) there is no conspiracy. Nobody is in charge. It's a headless blunder operating under the illusion of a master plan. Can you grasp that? Big Brother is not watching you.", pero los conspiranoicos son siempre interesantes.