Eso fué lo que me pregunté cuando acabé de ver la película. No sabía como era posible que aún no me hubiera ido sin acabar de verla. Me sorprende las buenas críticas que tiene, pero esta claro que para gustos colores. Y el cine es un buen ejemplo.
La película, lejos de crear un ambiente terrorífico, deja todo en manos del horror visual. Una buena dosis de casquería, tampoco sin llegar a ser gore del todo, dentro de unas actuaciones que rayan lo ridículo. La película tiene un ritmo irregular, a trompicones. La historia está completamente desenhebrada, deshilachada, no tiene ningún tipo de coherencia, todo ello provocado porque los personajes no tienen un perfil psicológico definido.
Me aburrí soberanamente y ni siquiera las supuestas sorpresas me hicieron salir del sopor.

Sigo con la crítica con spoiler

Hace 40 años casi que un chaval empezó una colección de cromos sin haber visto la película. Esa película era "La guerra de las galaxias", con solo nueve años era complicado que mis padres, acostumbrados a otro cine, me dejaran ir. Soñaba con verla, anhelaba dejarme llevar por el Halcón Milenario y seguir a los protagonistas en su aventura. Conseguí verla en pantalla grande tiempo después ¡Dos veces consecutivas! Una película que hizo temblar los cimientos del cine de entonces.
Cuento esto porque es más que evidente que el "Despertar de la Fuerza" es un homenaje que abre una nueva historia, una nueva era. Recoge los cimientos de la anterior trilogía, los rearma, les da otro sentido y nos brinda la oportunidad de disfrutar durante dos horas y cuarto. Los pelos de punta ante la primera irrupción de los xwing, la sonrisa en el rostro cuando aparece Han y Chewie, una lágrima nostálgica al aparecer Leia. Y la música acariciando las escenas para transportarte a la niñez.
Una persona que se acerque por primera vez al universo star wars quedará deslumbrada por la trepidante historia, los que somos fanáticos de la saga abrazaremos la nueva historia paladeando todo aquello que se parece a la antigüa. El cine es para disfrutar y yo disfruté como el niño que, de alguna forma, nunca he dejado de ser.
Como leí que decía alguien. Digan lo que digan "El despertar de la fuerza" está cojonuda.

Sentado en la butaca te dejas mecer por unas imágenes que trascienden belleza por todas partes. El espectáculo visual es simplemente sublime. La historia, tal vez previsible, tal vez ya vista, está teñida de cosas de otras cosas, de otras películas encerradas en esta. Por un instante vi pasar a John Wayne, pero no era él.
Se le puede achacar que el guión no es original, es posible. Pero es muy difícil que lo que se proyecte en una sala de cine este exento de algún tipo de influencia. Solo sé que una hora y media voló en un suspiro y no me pude creer lo que marcaba mi reloj. Hubiera jurado que acababa de empezar.
Es difícil creer que las imágenes no sean reales, es imposible no encariñarte con Spot, casi más que con Arlo. Es muy difícil no reírte en más de una ocasión y es imposible no quedarte anonadado ante ciertas escenas llenas de magia.
Una película más de Pixar para enmarcar, un cuento compendio de otras historias, un disfrute para los sentidos.

Soberbia.

He leido por ahí que la trilogia del Hobbit, se hizo para sacar pasta. Y lo ponen como algo negativo. Ahora va a resultar que la mayor parte de las películas se hacen sin animo de lucro.
Respeto a los que no les gusta por uno u otro motivo. Pero la tercer parte del Hobbit, resulta una película tremendamente grandiosa. La trilogía va de menos a más, y así como la primera parte puede resultar algo espesa, el resto va cogiendo ritmo y esta última, es un excelente colofón.
El cine es diversión, entretenimiento, evasión. En esta película confluyen las tres cosas. Batallas grandiosas, épica y una puesta em escena, bajo mi humilde punto de vista, extraordinaria.
Desde el principio de la trilogía me dí cuenta que había que olvidarse del libro. No en vano es una adaptación, como pasa en otros casos, y el resultado es francamente bueno.
Disfrute mucho con la película, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien y me hubiera encantado que no se hubiera acabado nunca.

Más de una discusión me gané cuando decía que no me gustó el Silencio de los Corderos. Parece que Hanibal fuera yo por decir semejante aberración. Pero es así, no me gustó. Me parece una película correcta que ha sido sorprendentemente sobrevalorada. Un ritmo irregular, con una interpretación de Anthony Hopkins que para mí no es de las mejores. La historia decae porque el misterio se anticipa y a mí la película me aburre.