Exquisita comedia romántica que rompe con banalidad que acompaña al género en los últimos años. Tal vez ayude el hecho de que los enamorados protagonistas sean cuarentones y que sus problemas sean más reales y humanos que los que les caracteriza a las jóvenes estrellas de las comedias románticas. Lo que está claro es que se trata de una película mucho más madura de lo que estamos acostumbrados.

Sobran las palabras no se centra solo en un simple romance, sino en la vida y drama de cada uno de los protagonistas. Se molesta en otorgar dimensión a los personajes con sensibilidad y maestría. Todos son dotados de personalidad propia, alejándose de los arquetipos y los clichés.

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La considero una película excelente por varios motivos.

La fotografía tétrica y oscura típica de Burton y la una vez más acertada banda sonora de Dany E; ofrecen al espectador una tensión que se desarrolla a lo largo de todo el film.

No es la típica película de terror en la que se compadece al inocente. Esta película logra que el espectador se compadezca del asesino, mientras que las víctimas carecen de importancia. Este hecho ofrece un dramatismo que se conserva hasta el último segundo, el cual ofrece un desenlace capaz de hacer saltar más de una lágrima.

Los recursos utilizados me parecen también excelentes. Felicito al director artístico que consigue adecuar a la perfección vestuario y maquillaje con la historia. También, la falta de color, exceptuando cuando la señora Lovett imagina un futuro, en el cual todo se vuelve colorido y con luz, ayuda a comprender el significado global de la película.
Por no mencionar las canciones, adecuadas a la perfección con el contexto y las cuales consiguen aflorar una serie de sentimientos.

Creo que con esta película nos podemos adentrar en la psicología de los personajes e identificarnos con ellos o entenderlos y, por tanto, comprender el porqué de sus acciones.

En conclusión: no es solo un musical terrorífico, es mucho más, es toda una obra de arte plasmada en pantalla.

¿Sabéis esas películas en las que el tráiler promete mucho y luego te das cuenta que lo único bueno de la película era lo del propio tráiler? Pues aquí pasa algo parecido. El tráiler está repleto de coreografías, en mi opinión, lo único bueno de la película; con la canción "Be Italian" de fondo, la única canción buena del film. La única, de un musical de 112 minutos. Nine carece de esas canciones con una fuerza desgarradora que te emocionan y te hacen vibrar como puede ser un "Hopelessly devoted to you" en Grease o un "Your song" o "Roxan" en Moulin Rouge. Por tanto, si en un musical flaquean las canciones, ¿qué queda?, ¿el argumento?

Me temo que el argumento es peor que las canciones. Trama lenta y repetitiva en la cual el espectador acaba bostezando esperando que la historia dé un giro inesperado, pero todo queda ahí, en una inútil espera. Todo el mundo sabe cómo terminará el film, se intuye desde el inicio y nada sorprende.
Suerte de alguna escena que no acaba de estar del todo mal, como las ya mencionadas coreografías. Bailes brillantes de caras famosas que hacen que despiertes durante unos minutos. Luces, colores, buen vestuario, una fotografía excelente llena de vida, digna de todo musical. Almenos, un punto positivo.
Y, dejando de banda el argumento, canciones y bailes, quiero centrarme en los actores. Repertorio de famosos que hacen arrastrarte al cine, esperando algo brillante de ellos. Penélope Cruz, Nicole Kidman, Sophia Loren, Kate Hudson...
No es por nada, pero para mí brillan mucho más las estrellas "más pequeñas" que estos iconos. Penélope hace excelentes coreografías y muestra una excelente voz (esperamos que no esté muy retocada), pero es totalmente plana. Interpreta el papel de amante viciosa que ni brilla ni deja de brillar. Te deja totalmente frío excepto en la escena en la que intenta suicidarse, que más por el maquillaje que por otra cosa, te puede llegar a enternecer un poco. Nicole está totalmente desaprovechada, saliendo en unas pocas escenas y sin dejar que se luzca como ella hubiera podido hacer. Las demás, más de lo mismo. Pero luego tenemos a esa Marion Cotillard, con una excelente interpretación, el único personaje que consigue que te metas en su piel y sufras y rías con ella. Y tras esto, me pregunto algo, ¿por qué nominan a Penélope Cruz para los Oscar y no a Marion que se lo merece infinitamente más? Son de estos misterios sin resolver. Pero no quiero desviarme.
También está esa Fergie, la cual sin duda interpreta el tema más potente de la película, el mencionado "Be Italian". Canción que ponen en el tráiler y en los créditos finales. Vaya por dios, parece que la canción principal no la interpretan las estrellitas, sino esta chica que no sale ni en el reparto principal, ni en portada.
En fin, película floja y digna de no querer verla más de una vez, que se salva un poco gracias al baile, la fotografía y la interpretación de poca gente.

Cuesta creer que sea del mismo director de la gran "Chicago".

Como suele pasar en casos similares, la película sensibiliza por el simple hecho de ser real, no la historia en sí, sino los sucesos. Entrelaza la trama de la policía y la del padre que ha sufrido la pérdida de forma paralela al mismo tiempo que muestra cómo se cruzan sus caminos para convertirlos en compañeros y rivales a la vez ante la misma causa. Toda esta atmosfera es posible en parte gracias a la gran actuación de Hugh Jackman que una vez más lleva el peso dramático de la historia.

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Tras ver una película tan elogiada y oscarizada con unas altas expectativas te das cuenta de que éstas han caído en picado conforme pasaban los minutos.

He de decir que no sé si no he sabido captar la esencia de la película o es que se volvieron locos a la hora de otorgarle tanta estatua de oro.

Creo que es una película bastante repetitiva en la que crees tener varios "Déjà Vu" al preguntarte: ¿esto no lo he vivido ya? y es que la película no deja de ser un seguido de acciones iguales con alguna variante y sin un argumento potente. Te pasas las película esperando que pase algo más y ese algo más nunca llega. Al ver los créditos finales en la pantalla sientes que te has quedado igual que cuando inició, solo que con una extraña sensación de haber perdido el tiempo.
Pero no todo es negativo, realmente los primeros minutos son interesantes y te hace estar pendiente de la pantalla, pero una vez se repite lo mismo una y otra vez deja de cobrar interés. Se puede ver como es la vida y trabajo de un detector de bombas en una guerra, cierto, lo escenifican bastante bien, pero es lo único que puedes ver. No hay argumento, no hay historia, no hay esencia, no hay cine. Para ver la vida de un detector de bombas repetitivamente miro un documental de la 2.

No quiero ser tan dura con al película, al fin y al cabo no la he suspendido pero no sé si por la película en sí, o porque creo que en sacrilegio suspender a una película que arrasó en los oscar. Intentaré descubrirlo.