Una vez más otra película que nos llega con casi 2 años de retraso respecto a su estreno en Estados Unidos.
De la "nueva cinta" del director americano Antoine Fuqua poco se puede extraer. Una trama fácil de vaticinar. Un argumento que aunque pretende dar un cambio de rumbo rápido y brusco, se queda en un mero intento al sentido más desacertado y menos elocuente, ya que el director se empeña en prescindir demasiado pronto de la interpretación tan natural que nos ofrece Rachel McAdams.
Por lo demás, la película no me atrae en exceso pero tampoco me desplaza de ella, ofrece una dosis necesaria de acción y drama a partes iguales. No obstante, siempre debemos de esperar más de un guionista como Kurt Sutter (creador de "Sons of Anarchy") y del intermitentemente ingenioso Antoine Fuqua, quien nos ha regalado una obra tan prematuramente inmejorable como "Training Day".
Al final de todo solo me queda por preguntarme: ¿Qué hubiese sido de "Southpaw" sin el talentoso Jake Gyllenhaal?
Al igual que en el final de este largometraje, quiero decir que me contenta descubrir que "Southpaw" sea uno de esos muchos homenajes que el mundo del cine y de la música le debe a James Horner.

A.D.

El otro día me enteré de la existencia de esta película, es obvio que ver compartiendo cartel a Nicolas Cage y Willem Dafoe te llama la atención. El caso es que cuando me propuse indagar sobre ella (cosa que hago habitualmente antes de ver cualquier película) me sorprendió que el director fuese el señor Paul Schrader. Con lo que no pude no verla.
Después de que esto sucediese, me pregunto a mi mismo: ¿Por qué este hombre aun se sigue empeñando en hacer películas? Si, es un poco radical, arremeter contra el guionista de "Taxi Driver"... bla, bla, bla. No veo una buena película, al menos una que me llame la atención de él desde "Affliction", ¡y eso fue hace 20 años! Y no es porque no haya hecho mucho cine, sino porque ha hecho demasiado. Este son el tipo de cosas que me llevan a pensar que en la mayoría de los casos el nombre de alguien es sinónimo de deseo concedido.
Soy consciente de que la crítica era acerca de "Dog Eat Dog", aquí "ilustremente" titulada "Como perros salvajes", sin embargo sin tener nada que decir de este decepcionante largometraje he preferido hablar sobre mi queridísimo amigo "Paul Schrader", aquí "ilustremente" titulado "Pool Radiant".

A.D.

Podríamos decir que no estuvo tan mal. Sí, podríamos. Pero la realidad es: ¿Hollywood de verdad es necesario tocar grandes y eternas obras como esta? ¿Es que acaso la "meca del cine" está tan falta de ideas?
¡Cuidado! No estoy del todo disgustado después de haberla visto, pero podían, no sé... Haberle cambiado el título, el argumento, el nombre de los personajes y en fin... No haber hecho un remake sacrilégico de una película tan sagrada para la historia de nuestro cine. Cierto es que a nivel visual es bestial y muy correcta, pero me remito a mis anteriores y posteriores palabras.
Los años pasarán, las tecnologías evolucionarán, el cine es un arte y como tal William Wyler y Karl Tunberg (junto con Charlton Heston a la cabeza) allá por 1959 crearon una obra irrepetible. Si a día de hoy a nadie se le ha ocurrido ni se le ocurriría coger y pintar una "Gioconda" muchísimo más guapa, mejor acabada y con una gama de colores actualizada; exactamente lo mismo espero de este tipo de largometrajes. ¡Que no se toquen!

A.D.

El iraní Asghar Farhadi monta una película ambientada en un pueblo de la España profunda como si se tratase de un nacional de origen que conoce, pero que muy bien, su tierra. Si me llegan a decir después de ver la película, desconociendo quien es el director, que este largometraje está guionizado y dirigido por un iraní, rotundamente no me lo habría creído. No sé si se debe a que ha estado muy bien aconsejado por el reparto, y en especial, por Javier Bardem y Penélope Cruz o a que simplemente tiene un don. En tal caso, el mérito que tiene es incuestionable.
La historia me seduce de principio a fin, sin tener ningún giro astutamente estratégico, ni sorprenderte con algo inesperado, lo consigue. Analizando su última película "El viajante" y después de haber visto "Todos lo saben", llego a la conclusión de que una buena película no necesariamente necesita un buen final, es decir, un final que lo aclare todo o te deje todavía más intrigado... La vida sigue, las personas retoman su vida, una experiencia única y traumática no tiene porque acompañarte hasta el fin de tus días; el ser humano racional tiende a pasar página... Y de eso trata este largometraje... de cuando se pasa página, ¿quién es el afectado? Obviamente, yo ya tengo mi respuesta.
Del reparto, había escuchado que Penélope Cruz estaba espectacular, que ella era la película, y que Javier Bardem, sin hacer una gran actuación, no estaba mal. Para mí, Javier Bardem, sobresale por encima de su compañera de reparto. Muestra una humanidad y realismo en el que me veo fielmente reflejado, porque yo sé que también lo haría.
Por último, no me gustaría acabar sin mencionar a una actriz que película a película me está conquistando como espectador. Esta no es otra que Bárbara Lennie. No tengo palabras para describir un recipiente lleno de talento innato y latente al mismo tiempo. Cuando tuve el placer de conocerla en "Magical Girl" me impresionó; lo raro es que después de una interpretación así, aún me siga impresionando con cada cosa que haga. Solo le deseo lo mejor y espero que pronto su trabajo se vea recompensado cuantitativamente en forma de premios, pues cualitativamente lo consigue cada vez que se pone detrás de una cámara.

A.D.

¡No! no es lo que dura la película, ¡menos mal! No se si soy yo o es esta película que trata de agobiarte y de que lo pases mal en determinados momentos, con recursos narrativos efectivos para la causa, pero sin ninguna novedad.
La película arranca como el clásico telefilme que suelen echar, después de comer, los fines de semana en cierto canal al que no nombraré. La acción no tarda mucho en suceder y con ello la falsa sensación de tensión que me hace darle al mando una y otra vez para comprobar cuanto queda de sufrimiento, el mio claro.
Durante la trama de la película, que se sucede con la protagonista dentro del coche, en lo único que pienso es: "que bueno Danny Boyle, con sus 127 horas, ahí si que lo pasé mal". A partir de ese momento no puedo evitar compararla, a pesar de no tener mucho en común, sin embargo, eso es lo que me hace bajarme del suspense que Iain Softley querría haber implantado en el espectador.
Ya llegados al final y a su reveladora última escena, ni siquiera genera en mí una percepción positiva a lo que acabo de ver; percepción positiva que si que me deja el antagonista Teddy Sears, a ver cuando da el salto definitivo a la gran pantalla, creo que los personajes con pasados turbios los clava, ya sea haciendo de Zoom en "The Flash" o de asesino en serie en "Curve".

A.D.