Lo que mas me gusta de Charlot en la calle de la paz es la crítica social de sus tiempos y tambien muy cercano a los nuestros, es el mensaje que deja al espectador. Algo tan conocido como la miseria, la desesperación o el desempleo hace que los vecinos de la calle de la paz lo arreglen todo de forma contraria al nombre de la calle. Charlot le pone humor, ritmo y acrobàcia a una calle donde se muestra caótica, ruidosa y alborotada.
Su música es un regalo para los oidos.

Es una película entretenida, para pasar el rato y casi cómica, pues no da miedo, los caníbales son un primor, creo que debería ser nominada a película de serie B.
Gratamente roza el humor.