Para ser una película preconcebida para niños, el guión no está nada mal. El aspecto gráfico es bastante bueno, y en ocasiones, espectacular. Pero yo me quedo con esta película sencillamente por una cosa: su magnífica banda sonora, con grandes canciones de grandes artistas de rock (adecuados al contexto de la obra).

La vida en el Salvaje Oeste dista mucho de ser aburrida debido a los conflictos entre colonos, bandidos y los propios apaches. Pero todos deberán unir fuerzas cuando unos avanzados extraterrestres vienen a robarles aquello que tienen en común: el oro que se esconde en sus tierras.


La película es realmente espectacular: se nota que tiene un presupuesto de órdago. Y ante todo, tiene un reparto de auténtico lujo, encabezado por dos titanes como Harrison Ford y Daniel Craig y secundados por la preciosa Olivia Wilde (la doctora 13 en House, Tron 2).

Ahora bien, el guión tiene unas lagunas enormes, hay subtramas inverosímiles y personajes planos o estúpidos. Clama al cielo lo de la Wilde: el papel siempre da la impresión de que se le queda bastante pequeño o es demasiado ridículo para ella

Lo que salva el día (ni la música está a la altura) son las interpretaciones de dos tipos duros como Craig y Ford, que se comen la pantalla de forma soberbia.

Película por y para fans
Fanservice por todas parte, desde minutos de gloria para cada personaje a trajecitos cuanto menos vistosos. Aún más se agradece la presencia de todos los Mugiwara juntos, teniendo en cuenta que en el manga llevan casi 2 años separados (para nosotros, lectores). Esas bromas internas, esas peleas...se echaban de menos

Se nota la mano de Oda detrás. Shiki es un villano muy bien construido, especialmente si has leido el manga pre-Strong World, One Piece 0, escrito por Oda, por supuesto. En él se relata la historia de Shiki, su relación con Gol.D.Roger y su peso en la historia actual de One Piece.A pesar de ser poderoso, aporta dosis de humor. Sus esbirros no dan la talla, y lo más destacable es que el seiyuu del payaso es el mismo que el de Mayuri de Bleach

Poco más que decir. El estudio de animación se forró a manos llenas con la película, un éxito como todo lo que lleve la marca One Piece

En resumen, no es Casablanca, ni siquiera La Historia de Chihiro, pero nos da justo lo que le pedimos. Por tanto, sobresaliente

En primer lugar, he de decir que esta serie no es muy conocida en nuestro país. No ha sido traducido al español el anime (al menos no soportaremos horrores como los doblajes de Bleach o Naruto) y el manga es publicado por Glenant.

La historia, típica de los shonen (revistas japonesas para jóvenes), es la de un joven, un genio (¡primera novedad, no es un currante fracasado, sino que ya nace como una máquina), Echizen Ryoma que llega a Japón procedente de USA. Su padre ha sido tenista profesional, uno de los mejores del mundo, así que al chaval la maestría en el tenis le viene de familia. La serie se va desarrollando con la avatares y avances del equipo del protagonista, Seigaku (Seishun Gakuen, formado por hasta 9 jugadores incluyendo a Ryoma).

¿Y por qué una serie deportiva se coloca a un nivel tan superior? He aquí varias de las razones.

En primer lugar, desarrollar al máximo un deporte tan complejo como el tenis, mezclando elementos casi sobrehumanos con técnicas y conocimientos propios de jugadores profesionales, resulta muy complicado. La serie lo consigue, y además de forma magistral. Combina tanto la espectacularidad de golpes inverosímiles con jugadas propias de cracks mundiales de este deporte, convirtiendo cada partido en un derroche de emoción, sorpresas y fastuosidad.

En segundo lugar, y algo básico para que un shonen tenga éxito, es el gran trabajo hecho con los "secundarios". Empezando con los compañeros de Ryoma ( otros 8 jóvenes de más o menos su misma edad), éstos van evolucionando en su tenis y su madurez, manteniendo cada uno de ellos un carácter propio. Y aparte de eso, se encuentra el sinfín de jugadores de otras escuelas de tenis que no se conforman con "un minuto de gloria", sino que resultan parte fundamentales en la trama. Además, han sido tan bien "diseñados" que pueden llegar a resultar incluso más atrayentes que los propios personajes protagonistas, los 9 miembros de Seigaku.

En tercer lugar, el desarrollo de la serie está muy bien trazado. Mientras que la trayectoria del equipo va yendo en progresión, avanzando cada vez hacia torneos más importantes, los detalles, la intrahistoria y las revelaciones se van haciendo de forma sorprendente, inesperada, sin destruir el argumento principal. Además, apenas hay capítulos de relleno (aquellos que no aportan nada a la historia, solo sirven para alargarla y que los capítulos de anime no alcancen a los del manga), a diferencia de otras series, y los pocos que hay están cuidados y son divertidos.

Sigue en "spoiler"

Tres horas con Brad Pitt podrían asustarte de primeras. Pero el actor ha evolucionado mucho. A través de él descubriremos la magia del tiempo.
En cualquier caso, es un peliculón. Impresonante.Te toca mucho la fibra sensible.Recomiendo verla en el cine (merece con creces los 7 euros) y con buena compañía.
En serio, es muy profunda pero a la vez entretenida.Hay tanto momentos geniales (por divertidos) como frases o acciones que dejan huella. Es una de esas pocas películas que cuando acabas sales en silencio, planchado, sintiendo que, aún a pesar de que no hayas entendido gran parte del mensaje, lo que has visto y lo que has vivido deja huella.