Acabo de revisionar esta serie, que recordaba de cuando se estrenó en TVE. Lo que más me ha sorprendido es que dicha serie no ha envejecido con el paso del tiempo.
Es un fiel reflejo de la sociedad gallega de los años 30, previos a la guerra civil española, en la cual convivian los señores y los obreros, en el marco de un pequeño pueblo imaginario de la costa gallega.
Las luchas de los poderosos por controlar el destino de los mas desfavorecidos y mantener su estatus ante ellos, dos formas de entender la vida, anclada en el pasado, con la pesca como medio de subsistencia, encarnada en Doña Mariana (espectacular la creación de dicho personaje por Amparo Rivelles), y el futuro encarnado en el trabajo en los astilleros, al frente del cual aparece Cayetano (Carlos Larrañaga, tambien bordando su papel), personaje déspota donde los haya.
Y en medio de todo ello las historias de amor del recien venido del extranjero Carlos Deza (Eusebio Poncela), que se debate entre lo que socialmente le han preparado y lo que verdaderamente siente.
A destacar el trabajo de Charo López, en su papel de Clara Aldán, auténtica protagonista de la historia, y como no, detonante del desenlace de la misma.
Por otra parte, a destacar la ambientación, el reflejo de las costumbres de la época, y de las relaciones de servilismo entre los ricos y los pobres.
En definitiva, una joya de la literatura española muy bien trasladada a la pantalla.

¡ Que pena que ya no se hagan series como estas !. Pero que se va a hacer, estamos en el tiempo de la telebasura, aunque hay que ser optimista y pensar que todo pasará.
Mientras tanto nos iremos deleitando con obras como ésta y otras de su época ( los años de oro de las series españolas), que tambien estan muy bien.

Es una de esas películas que cada cierto tiempo apetece revisionar. Tiene momentos muy divertidos pero con un trasfondo dramático, producto de la personalidad de los tres protagonistas; todos ellos huyen para dejar atras sus conflictos más personales.
La banda sonora es estupenda, así como el colorido del vestuario que contrasta con la aridez del desierto en el que se desarrolla gran parte de la acción. Y solo por ver a ese Terence Stamp caracterizado de transexual merece la pena ver esta película.

Hace unas horas que acabo de ver "Los miserables" y aunque sospechaba que iba a ver una gran película, mis expectativas han sido superadas. Teniendo en cuenta que es difícil traspasar a la gran pantalla un musical con tanto recorrido y tanto éxito como "Los Miserables", creo que el resultado ha sido muy bueno. Claro está que todas las cosas de la vida son susceptibles de mejorarse, principalmente porque la perfección absoluta no existe, pero cuando vi hace un año la obra musical en Barcelona y pensaba en como podía ser su traslación al cine, me la imaginaba tal y como la he visto ayer.
De las críticas que he visto aquí, puedo estar de acuerdo en el tema del movimiento de la cámara, hay ocasiones en las que puede llegar a ser un tanto "excesivo", pero el tema de los diálogos creo que está muy bien resuelto. No son tan escasos los diálogos como se ha dicho por aquí, claro que es lógico que predominen las canciones... es un musical, y los diálogos están intercalados de manera correcta a lo largo de todo el metraje de la película.
Por otra parte me sorprendió el silencio absoluto que se produjo en la sala desde que comenzó la proyección, una sala que por cierto, estaba prácticamente llena, de lo cual me alegro porque se ve que todavía existe una pizca de sensibilidad en las personas a la hora de elegir una película que ver.

Mención especial para Hugh Jackman y Anne Hathaway, que se merecen todos los premios habidos y por haber, y Helena Bonhan Carter y Sacha Baron Cohen por hacernos reir y desengrasar un poco el drama principal de la película.

La he vuelto a ver por la tele, después de haberla visto por primera vez en su estreno, aquel lejano 1975 en el desparecido cine Urgel de Barcelona, (un auténtico templo para los que disfrutábamos con el cine espectáculo).

El caso es que me ha sorprendido que "El Coloso" ha soportado el paso del tiempo muy bien, me sigue manteniendo pegado a la butaca como lo hacía antaño, posee un equilibrio perfecto entre acción y escenas más relajadas, éstas últimas casi siempre protagonizadas por los secundarios, los cuales pueden lucirse y dar ese toque de calidad y realismo del que adolecen gran parte de las películas actuales del género.

En definitiva, lo que demuestra este film es que el cine de entonces hasta nuestros días ha evolucionado (como no podía ser de otra manera), pero que no son necesarios tantos efectos digitales y parafernalias varias para emocionar y mantener la atención del espectador. A destacar sobre todo el reparto y la banda sonora de John Williams.

A priori, con el director y los actores principales que presentaba este film, uno se puede esperar una gran pelicula, pero en realidad a mi no me lo ha parecido, se queda tan solo en correcta, con algunos pasajes puntuales muy buenos, una destacable interpretación de Tom Hanks, y una actriz totalmente desaprovechada: Catherine Zeta-Jones.
Uno de los aspectos que más me han gustado es la ambientación. Parece que estás en una terminal aérea auténtica, sin que sea así.
La música, de John Williams (inseparablemente unido como siempre a Spielberg), crea algunos momentos ciertamente intensos.
En definitiva una película que se deja ver, pero que te deja con la sensación de que se podía haber exprimido más la historia que cuenta.